Israel avanza en su plan colonizador y Palestina apela al Consejo de Seguridad
Palestina, ya como Estado observador, acudirá al Consejo de Seguridad de la ONU para obtener la condena de Israel por su política de asentamientos y, sobre todo, el proyecto E1, que amenaza con partir en dos Cisjordania. Israel dio ayer nuevos pasos para concretar este proyecto, que según los palestinos supone cruzar una línea roja que acabaría con la posibilidad de «hablar de paz en el futuro».
GARA | JERUSALÉN
Palestina acudirá al Consejo de Seguridad de la ONU para obtener la condena de la colonización israelí, ahora ya como Estado observador en el organismo. En una reunión en la que participó el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, y con presencia de representantes de Hamas en Cisjordania, se decidió «como primera medida, dirigirse al Consejo de Seguridad de la ONU en nombre del Estado de Palestina para demandar una resolución vinculante para que Israel par sus decisiones de expansión destructiva y todas las formas de colonización».
En el mismo comunicado, hizo referencia al proyecto E1, con el que Israel quiere ampliar sus colonias en torno a Jerusalén de forma que en la práctica la ciudad quedaría aislada y Cisjordania partida en dos, calificándolo como «el más peligroso de la historia de la colonización».
Abbas aseguró ayer que la construcción supondría, el cruce de una «línea roja» y sería respondida. «Si este proyecto se pone en marcha, usaremos todos los medios legales y legítimos para detenerlo, y tenemos algo que decir y que hacer sobre estos peligrosas decisiones». El presidente ha ordenado al representante palestino en la ONU, Riyad Mansur, que contacte al respecto con el secretario general, Ban Ki-moon, y el presidente del Consejo de Seguridad, Mohamed Lulichki.
Precisamente, el Gobierno israelí dio ayer un nuevo paso en sus planes para construir 3.000 nuevas viviendas en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este. Un responsable del Ministerio de Defensa indicó que arquitectos y contratistas comparecieron ante un subcomité de la Administración Civil en Cisjordania, gestionada por el Ejército, y presentaron sus planes para la construcción en el corredor E1 cerca de Jerusalén, un paso previo antes de conseguir los permisos para construir. «Esta es una fase preliminar de procedimiento que consiste en depositar los planos», explicó el responsable de Defensa. Cada paso futuro requerirá más permisos», precisó.
El Ministro de Vivienda israelí indicó que las obras no empezarán en al menos un año. Según el diario israelí «Maariv», la necesidad de una autorización expresa del Gobierno para comenzar busca tranquilizar a Washington. A la vez, mantiene la amenaza constante sobre Palestina.
La UE llama al embajador
El proyecto no solo ha alarmado a los palestinos, sino también a la comunidad internacional. El negociador palestino Saeb Erakat advirtió que si Israel comienza a construir en esta zona y avanza en la colonización, «consideraremos que ha decidido poner fin al proceso de paz y a la solución de los dos Estados. Será el fin de toda oportunidad de hablar de paz en el futuro». La Unión Europea fue un poco más allá de las habituales expresiones de «preocupación» por la colonización sionista y, siguiendo los pasos de varios estados miembros, convocó al embajador israelí para expresar esta «preocupación por la expansión de los asentamientos propuesta». «El embajador israelí ha sido invitado por el secretario ejecutivo del Servicio Europeo de Acción Exterior (Pierre Vimont) a una reunión para explicar nuestras profundas preocupaciones», precisó, una portavoz de la Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton.
El principal movimiento judío de Estados Unidos, la Unión por la Reforma del Judaísmo, denunció públicamente la decisión del Gobierno israelí de aumentar la construcción en los asentamientos, criticando de forma especial «todos aquellos en el área E1». «Hace que sea aún más difícil lograr avances hacia la paz», afirmó.
La UE llamó al embajador israelí y los ministros de Exteriores de la Unión abordarán la política de asentamientos israelí el próximo lunes, con motivo de su reunión mensual en Bruselas, según la portavoz de la responsable de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, agradeció ayer a la República Checa su apoyo al estado sionista -el único de un país de la UE- al votar contra el reconocimiento de Palestina como Estado observador de la ONU. Desde Praga y junto a su homólogo checo, Petr Necas, agradeció «su amistad y su coraje. Les agradecemos que se hayan mantenido al lado de la verdad». La República Checa fue uno de los nueve países que votó contra la resolución. Tras la etapa de Praga, Netanyahu llega hoy a Alemania, hacia la que anticipó su decepción por la abstención en la votación. En una entrevista en el diario «Die Welt», señala que «sería falso si negara que me sentí decepcionado por el voto alemán en Naciones Unidas». Berlín no llamó a consultas al embajador de Israel por su política de asentamientos, pero su titular de Exteriores, Guido Westerwelle, la criticó públicamente. El portavoz gubernamental germano, Steffen Seibert, anunció que el encuentro entre la canciller alemana, Angela Merkel, y Netanyahu será hoy «una conversación abierta entre amigos». El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, anuló su participación en este viaje alegando que debía hacer consultas en su partido y que se sentía mal. GARA