PRIMERA FEMENINA
Un derbi al margen de la tabla y una oportunidad de buen recuerdo
Amaia U. LASAGABASTER
La Primera Femenina llega a su ecuador con dos jornadas en apenas cuatro días. Y repletas de partidos interesantísimos, sobre todo para los equipos vascos.
Empezando por el derbi que enfrentará a Athletic y Real en Lezama (11.30) y en el que protagonistas de uno y otro bando insisten en que las diferencias clasificatorias, considerables, poco tendrán que decir en cuanto eche a rodar el balón. Cierto es que el cuadro txuriurdin llega más presionado, con cuatro derrotas consecutivas a sus espaldas, pero antecedentes no demasiado lejanos -suyo fue el primer título de la temporada, la Euskal Herriko Kopa, tras imponerse en la final a las rojiblancas- y la doble motivación de reencontrarse con el triunfo ante el eterno rival y líder de la tabla no invitan a confianzas al equipo de Juanlu Fuentes. Que afronta la cita con un par de apuntes a su favor: su buena trayectoria en casa -aunque su última comparecencia se saldara, precisamente, con su única derrota del curso-, su rápida y contundente reacción tras ese tropiezo frente al Atlético y su cómoda situación clasificatoria, no solo por los cinco puntos sobre sus perseguidores, sino porque precisamente los cuatro equipos que le siguen en la tabla se enfrentan entre sí.
Rivales directos
Menos buenrollismo se espera en Mallorca (11.00), donde se enfrentan dos sufridores. El Collerense, que marca la línea de la salvación, intenta hacerse fuerte en un campo habitualmente complicado. Lagunak busca sus primeros puntos de la temporada. Con los buenos recuerdos como aliciente añadido: allí consiguió, en la penúltima jornada de la pasada temporada, la primera de las dos victorias que le acabaron asegurando una permanencia que parecía imposible. El escenario idóneo para que el equipo amarillo encuentre el ansiado punto de inflexión.