Trabajadores de CAF exigen un plan industrial en las calles de Donostia
Los trabajadores de CAF Beasain volvieron a exigir -esta vez en Donostia- a la dirección que retire el ERE de suspensión y que lleve a cabo un «verdadero» plan industrial que tenga como objetivo «la defensa de estos empleos y no los beneficios de la empresa por el mundo».
GARA | DONOSTIA
Cerca de dos mil empleados de CAF de las factorías guipuzcoanas de Beasain e Irun se manifestaron ayer por las calles de Donostia bajo el lema «Gaurko borroka, biharko enplegua. ERErik ez», hasta donde se desplazaron en 25 autobuses.
Al inicio de la marcha, en declaraciones a los periodistas, el portavoz del comité de empresa, Adolfo Masip, explicó que los trabajadores de CAF decidieron trasladar su protesta a la capital para que «la sociedad guipuzcoana y de Euskal Herria conozca lo que está pasando, porque es un asunto grave».
Se trata del sexto de día de paros y movilizaciones que están realizando en las plantas, que vienen siendo apoyadas por la totalidad de la plantilla, y que han logrado que en este periodo la fábrica permaneza «parada».
Desempleo en la cmarca
A juicio del portavoz del comité, la situación actual de cargas de trabajo es consecuencia de una política industrial que «está, en cierta manera, abandonando 2.000 puestos de trabajo directos de producción los centros de Beasain y de Irun, y que también traerá como resultado poner en duda cientos o miles de trabajos de la comarca y de toda Euskal Herria».
Los trabajadores de CAF están convencidos de que existen «alternativas» al ERE, así como vías para mantener los puestos de trabajo a futuro en la compañía. Consideran que «es posible traer más trabajo del que se trae» y destacan la necesidad de dar mayor importancia a la formación, «que ha sido una ausente en nuestra empresa, sobre todo en los puestos de producción».
Asimismo, según apuntó Masip, losempleados apuestan por recuperar «tareas históricas abandonadas» como puede ser la rehabilitación de trenes que se han venido realizando en CAF, o también por «ir al extranjero en grupos organizados a trabajar», añadió.
En opinión de los representantes de los trabajadores «lo que verdaderamente está en juego son los empleos y lo que exigimos es un verdadero plan industrial, que tenga como objetivo la defensa de estos empleos y no solo conseguir beneficios».