ON ha sido uno de los mejores descubrimientos del pasado verano. Un grupo surgido de la quiebra de Xarma y que nos muestra a un trío con la energía del jarkore y el postjarkore, la larga sombra del rock de los setenta y el rock modelado por ON. Un todo donde la guitarra saturada de Itsaso remata los escasos poros que deja la sección rítmica. No obstante, el proyecto ON no es monolítico por lo que a las distorsiones y el golpe al corazón le siguen melodías claras y estribillos que demuestran el excelente grado de inspiración que palpita detrás de cada título. Fuerzas de uno y otro que convierten «ON «en uno de los discos más cautivadores de lo que va de año. La maraña envuelve, la espiral propone un viaje hacia el paraíso. «Agian», «Aragitan», «Neu nabigatzera!, «Zu», «Etsitzen zaitu», «On», «Oroitzapenetan»... son títulos descarnados con la guitarra serrando el aire y las melodías recogiendo las lágrimas. Coros y estribillos que, puntualmente, han contado con las voces de Fernado Apoa, Fermin Muguruza y Andoni «Delirium tremens». En los estudios Koba, con Xanpe « LT» se ha pergeñado esta gran aventura. Detrás de On se encuentra el tesón, la perseverancia y la fuerza de Itsaso Rodriguez (notable instrumentista y compositora), quien se deja la luz del día en cada acorde y palabra, en cada gesto roto. Detrás cuenta con la máquina de Denis Alberdi, que golpea como un maestro. Ibai Suarez completa el trío con su bajo, el último en llegar, pero poco a poco uno más de la aventura ON.

¿Existe un día juvenil que pueda ser la remota hélice del presente?

Recuerdo mi primer concierto grande, con 9 años. En Barcelona. Yo siempre he creído que aquello me marcó. Fuimos toda la familia, ama, aita y mis dos hermanas a ver un concierto de Amnistía Internacional. Tocaban, Tracy Chapman, Peter Gabriel, Bruce Springsteen, Sting y un montón de artistas que me sacaron de la gallina turuleta para conocer el guitarreo y rockear. Recuerdo un estadio lleno de gente. Cantando. Bailando. Sintiendo. Y a mí me entusiasmó. Pronto empecé a interesarme por otros instrumentos que no fuera el violín, lo que yo tocaba por entonces. A los quince empecé a tocar la guitarra por mi cuenta y de ahí nació la necesidad de cantar aquello que me molestaba, que me dolía, que me enfadaba. A los 17 me compré mi primera guitarra eléctrica y entonces supe que era un metal zone: y flipé.

Y sigue... de nube.

Sí. La música es una necesidad. Una manera de vida. De socialización. De sacar la ira, de desenfadarme. Es un descargue de energía, de mala leche. Un recurso para reivindicar todo aquello que me parece injusto. Un sueño. Una lucha. Una identidad...

Nació en Donostia, pero vive en Beizama, corazón de Gipuzkoa a 450 metros de altura, rural y de no más de 200 habitantes.

Aun siendo de Donostia, tiré al monte como las cabras. Recuerdo de joven soñar con tener un pequeño estudio en tu propia casa, y el local de ensayo, y burros, y perros, y gato, y huerta. Hoy es real. Sí, vivo en Beizama. Donde nacen las canciones. La parada de ON está allí.

¿Y la pareja que le arropa?

Denis Alberdi, batera, tocó conmigo en Keike. Cuando el grupo se disolvió estuve un tiempo en Brankan. Le adoptamos en el último tramo de Xarma... Viene de Berriz, aunque reside en Mutriku. Denis es el carreteras. El que lleva la furgoneta. y siempre está con una sonrisa o un chiste. Es positivismo. alegría y fuerza. Una persona que entiende el compromiso en grupo y sabe arrancar una sonrisa cuando más lo necesitas. los conciertos y ensayos con el se vuelven en alegría y buen humor. Ibai Suarez es de Bermeo. aunque reside en Berriz. Aunque como bajista acaba de empezar, desprende energía, ilusión, y compañerismo. Tres características indispensables para que un grupo funcione. Es nervioso, activo, joven, alegre... Aprende rápido y sabe disfrutar de las cosas pequeñas, de la gente. Escucha, comprende. Comparte y propone. Se ha empezado a desmelenar en los directos. Según él: « una gran oportunidad caída del cielo».

¿Le desgasta componer, le desangra?

Me da vida. Me hace crecer en todo. Me enseña mis miedos, mis rabias, mis emociones. Y me ayuda a canalizarlas. Nunca paro. Después de desayunar siempre necesito cantar y tocar aunque robe tiempo al café, sin tocar no me quedo. Antes de acostarme también suelo cantar, tocar, improvisar... Componer es un proceso creativo muy intenso. Grande. Escribir es otra de las tareas que me dan aliento cada día. Y por ello, todo proceso constructivo me enseña a vivir, a abandonar ese yo interno destructivo que de cuando en cuando se pasea delante de mí.

El periodo de grabación suele ser muy estresante, ¿lo ha pasado mal?

La interacción y confianza entre los componentes es increíble. Gozamos cada ensayo, cada cena, cada concierto, cada carga y descarga. ON tiene la ilusión del primer día con los años de experiencia. Una buena fusión. Este disco es el espejo del grupo. De un comienzo. La apertura de una nueva época en nuestras vidas. Liberación. Musical. Personal. Social. La grabación ha sido increíble. Inmejorable, en ambiente y confianza. Xanpe ha tenido también mucho que ver en ello. Un buen técnico. Con grandes propuestas e ideas. He aprendido mucho con él. He disfrutado con cada acorde, cada cansancio, incluso los días que acabé dormida en el arcén por no poder conducir, derrotada.