Los alrededores de Damasco están viviendo los combates más duros de la guerra siria en los últimos días. La oposición dio cuenta de bombardeos sobre los suburbios y un coche bomba estalló en el barrio alauí de Mazze 86, causando un muerto y varios heridos, según la televisión estatal.

El Ejército envió refuerzos a Daraya, al oeste de Damasco, donde se enfrentaron al Ejército Libre Sirio. Según fuentes opositoras los soldados del régimen se hicieron con la tercera parte de la localidad y continuaban avanzando.

Por otro lado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, envió una carta al presidente sirio, Bashar al Assad, en la que le advierte de que sería procesado si utilizara armas químicas, a la vez, que el subsecretario de Defensa de EEUU, James Miller, reiteró que supondría cruzar «una línea roja». Sin embargo, Damasco insistió en que las informaciones sobre este armamento son «un gran complot occidental» impulsado desde Washington para justificar una intervención militar.

Por su parte, Gran Bretaña, intentará que la UE modifique el embargo de armas a Siria para poder armar a los rebeldes.

Reunión en Berlín

A la vez, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, se reunió en Dublín con su homólogo ruso, Sergei Lavrov y el enviado internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, «sin llegar a tomar ninguna decisión sensacional», según este último.

Por otro lado, el Gobierno alemán aprobó ayer el envío de dos baterías de misiles Patriot a Turquía y prevé desplazar 400 soldados a este país.

En el interior del país, la oposición ha llamado a manifestarse hoy «contra el despliegue de fuerzas de mantenimiento de paz en Siria». La guerra sigue contagiando al vecino Líbano, donde desde el martes han muerto once personas en enfrentamientos entre partidarios de Al Assad y hostiles al régimen.