CEDEVITA ZAGREB 62

OLYMPIACOS 84

Caja Laboral Baskonia prácticamente se ha quitado de encima al Cedevita Zagreb de la pelea por meterse en el Top 16. Los croatas solo pueden pasar a la siguiente fase en caso de que Armani Milano y la escuadra gasteiztarra pierdan sus dos partidos; esto es, que amén de que sus rivales no puedan sumar un triunfo, los balcánicos deberán ganar en Zurbano.

Este tropiezo del Cedevita supondrá que el Caja Laboral Baskonia, en caso de que en la última jornada siga teniendo oportunidades para pasar al Top 16, no tendrá que preocuparse del basket average. En la primera vuelta el conjunto gasteiztarra perdía en el Kosarkarska Centar Drazen Petrovic por 76-69, pero ahora no tendrá obligación alguna de ganar por ocho puntos o más.

Calma en la primera mitad

El Olympiacos sumaba su séptimo triunfo y se coloca en un momentáneo primer lugar del grupo C tras sacar adelante un partido que se rompió tras el descanso. Los vigentes campeones se lo tomaron con cierta calma en los minutos iniciales, dejando que el Cedevita Zagreb albergara esperanzas al adelantarse 9-2. Sin embargo, la escuadra del Pireo no tardaría en tomar la delantera del partido, aunque solo fuera por un escaso 18-21 que derivaría en un 37-30 en tiempo de descanso.

A partir del segundo cuarto, el conjunto croata trataría de buscarle las cosquillas a Olympiacos con una defensa en zona 2-3 que tuvo su cuota de responsabilidad en que los helenos tardaran en tomar ventaja en el luminoso.

Vlado Ilievski y Bracey Wright mantenían a su equipo con ciertas esperanzas, a pesar del mal partido de hombres como Luksa Andric, más empeñado en pelearse con los árbitros que cualquier otra cosa. Con todo, también resultaron interesantes varios movimientos de los pívots Bilan o Jusuf Nurkic, mientras que en la parte helena Spanoulis parecía jugar con el freno de mano echado, a la espera de que el paso por el vestuario aclarara un poco las ideas y pusiera las cosas en su sitio.

Una marcha más

La resistencia local acabaría nada más reanudarse el encuentro. Su defensa en zona 2-3 ya no sería tan efectiva, más que nada porque, a falta de un acierto excelso, el conjunto heleno se pondría manos a la obra imprimiendo un ritmo más alto. Un total de 27 asistencias repartiría Olympiacos, con Mantzaris, Spanoulis o Perperoglou especialmente inspirados a la hora de repartir juego, mientras que Printezis o Kyle Hines sacaban tremendo partido de sus continuaciones al bloqueo directo o de su juego por la línea de fondo.

También mejoró sobremanera la defensa visitante. Mucho más presionante a los peligros del Cedevita Zagreb, Ilievski o Bracey Wright, provocando que los croatas lanzaran más forzados, o que ni siquiera lanzaran, haciendo que su número de pérdidas se lanzara hasta 12. Con un parcial de 11-24, con 48-64 el partido estaba más que finiquitado para el inicio del último cuarto.

En los últimos minutos ambos equipos se dedicaron a rotar todo su banquillo, sin importarles en exceso un partido cuyo resultado ya se daba por bueno. Spanoulis abandonaría su figura de pasador para amasar unos cuantos puntos -hasta 14- merced a su buena mano y a su eficiencia en el uno contra uno frontal. La defensa del Cedevita Zagreb, ya de vuelta al sistema individual, tampoco le pondría mayores problemas de lucimiento al escolta heleno.

Así las cosas, y con los locales haciendo la guerra por su cuenta, no fue extraño que la renta del Olympiacos llegara a los 20 puntos, hasta los 22 del 62-84 final. Salvo sorpresa, el Baskonia ya solo tiene que preocuparse del Armani Milano y terminará la primera fase ante un rival que nada va a jugarse.