Caja Laboral Baskonia Vence en Estambul y le basta con ganar al Cedevita Zagreb para acceder al Top 16
La mejor medicina es querer vivir
Un gran Heurtel guió con sus triples y su dirección al mejor Baskonia, que depende de sí mismo tras la derrota del Milano en casa.
ANADOLU EFES 76
CAJA LABORAL BASKONIA 91
Arnaitz GORRITI
Las ganas de vivir son de las mejores medicinas que existen. Eso dicen, al menos, los médicos. El Caja Laboral Baskonia se aferra a sus opciones de seguir vivo en la Euroliga merced a conseguir el más difícil todavía: imponerse en el Abdi Ipekçi de Estambul ante el Anadolu Efes, firmando todo un 76-91 a su favor, superando al conjunto otomano en todos los cuartos y dejando, además, a todo un Jordan Farmar en dos míseros puntos.
Solo queda el duelo ante el Cedevita Zagreb, con las opciones de pasar al Top 16 en sus manos, después de superar el escollo más complicado que restaba en el camino y la derrota por 65-67 de Armani Milano ante Zalgiris Kaunas. En un partido infartante, los de Joan Plaza mostraron más temple que los lombardos, sabiendo adelantarse en el último cuarto. Eso significa que ganando al Cedevita, Caja laboral Baskonia estará en el Top 16, pase lo que pase en el duelo entre Olympiacos y Armani Milano.
Mientras, en Estambul, había que olvidarse de los partidos ajenos y acometer el duelo a tumba abierta. ¿Y qué mejor jugador que un «inconsciente» como Thomas Heurtel para afrontar un partido clave a ciegas? A pesar de sufrir diversos problemas estomacales -así lo confesó en sus declaraciones posteriores al partido-, el armador francés ofreció las dosis de valentía y desparpajo que necesitaba el Baskonia, sobre todo con tres triples en el último cuarto, que sirvieron para romper el duelo en los últimos minutos.
Pero hasta llegar a esos minutos decisivos había que atravesar el Estrecho del Bósforo sin embarrancar, y a fe que lo hicieron los de Tabak. Dominaron una vez más el rebote -por cuarto partido seguido-, ya que Lampe y Milko Bjelica se encargaron de cerrar su cesta, a pesar de sufrir ante Semih Erden.
Mientras, en ataque lo que imperaba era la solidaridad. Con un San Emeterio gris, mermado por sus molestias en el gemelo, y los «endémicos» problemas de faltas de Nocioni, fueron jugadores como Lampe, Heurtel, Pleiss, Oleson o Nemanja Bjelica los encargados de poner en cabeza -todo el partido- a un Baskonia que había recuperado el arrojo en sus acciones. En defensa se paraba a Farmar, pero Sasha Vujacic -que acabó absurdamente picado con Nocioni- mostraba sus galones de vencedor de un anillo de la NBA -con minutos de importancia, se entiende- martilleando la canasta baskonista merced a su fina mano y sus recursos. Asimismo, las pérdidas de balón -Anadolu Efes sumó hasta 12 robos- permitían a la escuadra otomana mantenerse al rebufo del Baskonia en tiempo de descanso: 34-38 -y suerte que no fue 37-38, porque Savanovic clavó un triple fuera de tiempo tras un mal saque de los de Tabak-.
Dos tirones para ganar
El Baskonia estaba empeñado en ganar en Estambul, y lograba una renta de 10 tantos, 51-61, en el tercer cuarto. Una vez más, entre Erden y Vujacic, amén de las faltas con las que se cargaban los gasteiztarras, hacían que Anadolu Efes aguantara el tirón y amenazara el triunfo.
Pero no podrían con los triples de Heurtel. El francés se lanzó a ciegas con varios tiros que entraron limpias y que no hallaron respuesta. Un rabioso «dos más uno» de Nocioni -con antideportiva de Erden- daba la vida a un enfermo que se empeña en vivir más que nunca.
«Ha sido un espectáculo», reconocía el capitán Fernando San Emeterio. «Queríamos ganar por encima de todo. Jugamos muy bien y lo hemos hecho», añadía Thomas Heurtel. «Volvimos a ganar el rebote y durante varios instantes se pudo ver la agresividad defensiva que yo quiero», remachaba Zan Tabak.
Anoche había una comunión absoluta entre los distintos estamentos del Caja Laboral Baskonia. El triunfo en Estambul era inexcusable, y el conjunto gasteiztarra puso los cimientos para superar tan difícil prueba. «En la Euroliga no hay ningún partido fácil, de modo que nadie piense que ganar al Cedevita resultará sencillo. Lo que toca es seguir trabajando en esta línea», subrayaba San Emeterio.
«Hacía tiempo que no encadenábamos cuatro victorias y la verdad es que sabe muy bien. Lo que hay que hacer es sumar, primero en Liga ante el Murcia y seguir por este camino», remachaba el capitán del Caja Laboral Baskonia.
Mientras, Zan Tabak declaraba que «podemos estar contentos con la victoria y con el esfuerzo del equipo. Pero además, se pueden leer pequeñas cosas tácticas que me han gustado, y estoy contento por eso. Sigue habiendo cosas que no me han gustado, y que no podremos ajustar porque dependen de la tipología del equipo, pero se pueden ver cosas que estamos trabajando durante la semana», recordó el preparador de Split.
Por último, un «enfermo» Thomas Heurtel añadía que «hemos defendido muy duro, como quería el entrenador. Hemos defendido muy bien y, personalmente, me he sentido con la confianza del entrenador, y así hemos podido ganar el partido». A. G.