Hungría y España protagonizaron un partido loco en el Grupo C, en el que se impusieron las acciones ofensivas y que acabó cayendo justamente del lado de Hungría, que llevó la iniciativa en todo momento y supo imponer el ritmo que le convenía.

El partido fue el que más goles ha registrado de los 20 disputados hasta ahora, 63, y el único en que los dos equipos han superado los 30 goles. Además, registró unos porcentajes de acierto en el remate impresionantes, con el 70% de Hungría (32 goles de 46 lanzamientos) y el 63% de España (31 de 49). Solo Dinamarca ante Francia (65%) y la propia Francia, ante Macedonia (63%) habían acreditado porcentajes en esta línea.

Y en este festival goleador sobresalió por encima de todas la figura de la lateral izquierda Tomori, que desde sus 186 cms. marcó 12 goles de 15 lanzamientos (80%), convirtiéndose en la jugadora que más tantos ha marcado en un partido hasta ahora. Tomori fue un martillo pilón que nunca supo parar la defensa española, aunque alternó a sus dos avanzadas en el 5:1 defensivo (Eli Pinedo y Amorós), y luego se refugió en un 6:0.

Hungría salió a por el partido como un vendaval (4-0 a los tres minutos que obligó a Jorge Dueñas a pedir tiempo muerto), y ni el golpe que sufrió su central y líder Görbicz -que le mantuvo 22 minutos en el banquillo- le hizo flaquear. España siempre remó contra corriente, con más corazón que cabeza, pero lo más que consiguió fue empatar a 12.

Tras el descanso las ventajas de Hungría rondaron los 3-4 goles, hasta que el empuje de las extremos Eli Pinedo (5 goles en la segunda parte) y Martín (4) acercó a España a un gol. Entonces Görbicz volvió a la pista para ayudar en el ataque, y con sus goles y dirección Hungría volvió a escaparse (32-28 en el min. 57). El parcial de 0-3 en los últimos minutos valía a España para perder por la mínima (32-31, 17-14 al descanso), intentando asegurar el primer puesto del grupo, aunque la derrota posterior de Croacia desbarató sus planes.

Croacia y Alemania se lo jugaban todo a una carta. A las croatas les bastaba el empate, pero Alemania volvió a encontrar en su portera Schülke -teóricamente la segunda tras Woltering- un muro infranqueable (52% de paradas, 16 de 31) que le permitió aspirar al triunfo. El marcador registró 10 empates hasta el 12-12, cuando la inspiración de su extremo diestra Augsburg (4 goles, todos en la segunda parte) le permitió coger una ventaja de tres tantos (12-15) que, tal como discurría el partido, le valió para ganar (16-17, 7-8 al descanso). A 10 segundos del final la croata Peraica pudo empatar -ya marcó el 28-27 decisivo ante Hungría-, pero erró su remate.

En el Grupo D Rusia se aseguraba con facilidad el pase imponiendo su superioridad física ante Islandia (30-21, 15-8 al descanso). El equipo más grande del torneo (179 cms. de media) se medía al más pequeño (174), y el 4-0 inicial ya apuntaba por donde iban a ir las cosas. Tras dos partidos muy complicados, el joven equipo ruso pudo desquitarse y Krokhin repartió minutos entre sus jugadoras. Yodas las jugadoras de campo lograron marcar, menos una, la extremo Yartseva, que falló sus dos remates. La anécdota es que Yartseva es la jugadora más baja del campeonato, con 156 cms.

Y Montenegro, con 9 goles de Katarina Bulatovic, 5 de Knezevic y 4 de Dokic, cerraba una liguilla perfecta ante Rumania (20-23, 10-9 al descanso). Las rumanas dominaron durante la primera mitad, con 5 goles de Bradeanu, pero un 0-4 en los inicios de la segunda parte (del 11-9 al 11-13) dio la vuelta al marcador, y Montenegro ya no cedió el mando, con Bulatovic marcando el ritmo, mientras Ungureanu y Barjaktarovic se lucían en ambas porterías.

Nuevo entrenador en Itxako. Chema Vives, entrenador del Beti Onak de la División de Honor Plata femenina la pasada temporada, sustituye a Eduardo Izquierdo en el banquillo de Itxako, según comunicaba ayer el club de Lizarra, tras la rescisión del contrato entre ambas partes «de mutuo acuerdo, aduciendo motivos personales».