La solidaridad con los cuatro imputados por los «tartazos» a Yolanda Barcina llega a Baiona
GARA | BAIONA
Mugitu! realizó ayer una acción informativa en Baiona para mostrar su rechazo al tren de alta velocidad (TAV) y para apoyar a cuatro miembros del citado movimiento de desobediencia civil, que en octubre de 2011 lanzaron a modo de protesta tres tartas contra la presidenta de Nafarroa, Yolanda Barcina.
Durante el acto, que estuvo enmarcado en la tercera jornada de movilizaciones contra «Grandes Proyectos Inútiles e Impuestos», medio centenar de personas, integrantes de Mugitu! y de la coordinadora de asociaciones de Ipar Euskal Herria contra la nueva línea de TGV, presentaron de manera simbólica una tarta de merengue frente a la casa de René Cassin, uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Según informó Efe, Mikel Álvarez, miembro de Mugitu!, recordó que el lanzamiento de tres tartas contra Barcina fue «una acción cómica de protesta que no implica casi ninguna consecuencia legal en la mayor parte de países europeos».
Sin embargo, para la justicia española los «tartazos», que se produjeron el 27 de octubre de 2011 cuando Barcina presidía en Toulouse el consejo plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, son un «atentado contra la autoridad» y pueden castigarse con penas de entre seis y nueve años de prisión.
Para denunciar esta situación, Álvarez hizo un llamamiento a la solidaridad contra lo que consideró «una venganza política» del Gobierno de Nafarroa, que, a su juicio, busca «un castigo ejemplar y vindicativo» en la Audiencia Nacional.