Idoia Agirre y Maite Huarte | KUKU (Arabako Kultur Teknikarien Elkartea)
¡Que biba er furbo!
¿En qué quedamos, hay o no hay dinero? ¿O es que hay dinero para algunos y no para las y los demás? ¿O es que solo hay recursos para el pan y circo?
Este año que está a punto de acabar ha sido, sin duda, el año de los recortes. Mucho nos tememos que el que está por empezar lo superará con creces pero, sin duda, esta ha sido la cantinela más oída en este 2012, «que no hay dinero», «que hay que reducir el gasto»... En fin, todos y todas sabemos de lo que hablamos, entre otras cosas porque estamos sufriendo esta política de recorte de nuestro ya de por sí paupérrimo estado del bienestar en nuestros propios cuerpos.
En esta gran estafa en la que nos han metido, a veces resulta complicado pararse e intentar analizar las cosas con un poco más de tranquilidad. No es que no tengamos información, los datos del rescate a la Banca no hacen más que aparecer en los periódicos, pero el discurso desde el poder es tan machacón que al final nos lo terminamos creyendo, y en esta ley de la jungla es el «sálvese quien pueda» y el «yo no digo nada por si acaso, el o la siguiente soy yo».
Y mientras tanto, nos enredamos en sus propios discursos y nos terminamos creyendo, por ejemplo, que subiendo las tasas de los cursos de los centros cívicos dos euros al mes vamos realmente a hacer sostenible el sistema, porque «ya está bien de la política del todo casi gratis». Señores gobernantes, no es gratis, este sistema no es suyo, es nuestro y lo estamos pagando con nuestro trabajo, tanto con el remunerado como con el no remunerado. Ya nos gustaría ver la sostenibilidad del sistema si de repente las mujeres dejáramos de cuidar. Y no olvidemos que cada vez lo estamos pagando más: subida del IVA, IRPF...
En esto estamos cuando nos dicen que para el año que viene hay que recortar casi dos millones de euros del Departamento de Servicios a la Ciudadanía y Deportes, y todo el equipo técnico volviéndose loco y haciendo encaje de bolillos, «y si cerramos esta piscina estos días», «y si quitamos una hora a esta biblioteca esta semana»... menguando y minando la política de ciudad de este Ayuntamiento que tanto presume por ahí. Y, mira por dónde, nos enteramos de que este mismo Ayuntamiento mantiene dos convenios con el Deportivo Alavés y el Baskonia por los cuales les desembolsa anualmente dos millones de euros, que se dice pronto, y no solo eso, sino que lejos de reducirse como, por ejemplo, se ha reducido la política cultural en estos dos últimos años, han ido aumentando, e incluso se prevé que lo sigan haciendo en 2013. ¡Milagro! ¿En qué quedamos, hay o no hay dinero? ¿O es que hay dinero para algunos y no para las y los demás? ¿O es que solo hay recursos para el pan y circo? ¿Cuándo va a llegar la crisis al mundo del fútbol y los deportes de élite?
Por favor, utilicen nuestro dinero para fomentar nuestra calidad de vida, la de toda la ciudadanía, la que utiliza y disfruta de los centros cívicos y los polideportivos, gestionen los presupuestos públicos para formar una ciudadanía respetuosa con la diversidad y educada en valores. Mientras sí hay dinero para balones, las bibliotecas sin libros, los títeres sin público, los y las artistas sin poder crear, bailar... Vaya golazo y canastazo que nos han metido. ¿No será esto tiempo muerto?