Adiestran a los empresarios para despedir con eficacia
Los empresarios, una vez aprobada la reforma laboral, comenzaron a despedir bajo dos premisas: aventurar que van a tener pérdidas o que en los últimos tres trimestres obtuvieron pérdidas. Sin embargo, no ofrecían la información adecuada a los representantes sindicales y muchos de los despidos fueron considerados nulos. Ya no ocurrirá.
Juanjo BASTERRA
La patronal de Bizkaia Cebek adiestra a los empresarios para que cuando lleven adelante despidos colectivos apliquen correctamente el Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre, para evitar que sean declarados nulos por los jueces. Tras la aprobación de la reforma laboral, se eliminó un paso fundamental: que la autoridad laboral diera el visto bueno al expediente de regulación que, aunque ocurría con frecuencia, obtenía trabas en el caso de que hubiera discrepancias entre los miembros de los comités de empresa. La reforma laboral permite a al empresario despedir si cree que va a cerrar el año con pérdidas o por una disminución de su facturación. Así lo hicieron en una buena parte de los casos, pero no mostraron ni explicaron al detalle sus cuentas y planes para la empresa. El nuevo reglamento les obliga a ello y, con esa decisión, parece que los jueces no podrán dictaminar la nulidad de los despidos, porque estarían sustentados en esas causas negativas para la actividad industrial.
Desde que se aprobó la reforma laboral, los despidos por rescisión de contratos a través de un expediente de regulación en Hego Euskal Herria se han duplicado. Por esa vía, más de 4.634 trabajadores han sido despedidos en lo que llevamos de este año, lo que supone un incremento del 62%, respecto del año pasado.
En la jornada empresarial, Mikel Anderez, Patricia Caro y Leire Hernando, abogados de Cebek, analizaron los procedi- mientos regulados por el nuevo reglamento de 29 de octubre y los pronunciamientos judiciales sobre los expedientes llevados a cabo con posterioridad a la reforma. Confirmaron que la mayoría de las sentencias dictadas desde la aprobación de la reforma laboral declaran «la nulidad de los expedientes impugnados por defectos formales».
Realizaron recomendaciones en base al análisis de tales sentencias y a la práctica de Cebek en la materia. La realidad indica en este momento que el nuevo texto, aprobado por el Gobierno del PP, cierra prácticamente todos los resquicios que tenían los defensores de los trabajadores para evitar su expulsión de la empresa. Porque la reforma laboral dejó abierta una pequeña puerta para evitar los despidos colectivos, como ha ocurrido en los casos de Laminaciones Arregui (Grupo Celsa Atlantic), de una planta de Madrid del grupo Gallardo (propietarios de Corrugados Azpeitia), de la empresa Koyo Bearings y, entre otros casos, de Rinder Industrial.
¿Despido libre?
Al darse cuenta los abogados de la patronal de ese desajuste presionaron al Gobierno español, quien ha cerrado prácticamente esa vía de escape, de tal forma que cuando un empresario tome la decisión de despedir nada parece que pueda hacerle desistir de esa decisión. Es decir, prácticamente nos encontramos con el despido libre.
Porque, lo que para Cebek es «certidumbre en la ejecución de los expedientes de regulación de empleo», significa en realidad que el empresario podrá invocar a una previsión de pérdidas, «que tendrán que ser constatada por documentación de la actividad» como dice el reglamento, o una disminución persistente del nivel de ingresos o ventas para llevar adelante los despidos. El cambio fundamental es que se debe iniciar un período de consultas donde se aporta documentación adecuada de esa situación y en el que la Inspección de Trabajo debe realizar un informe.
Según explicó Cebek, la eliminación de la autorización administrativa en la reforma laboral «otorgó un mayor protagonismo al periodo de consultas y a los requisitos de la documentación que debe entregarse por la empresa, lo que en la práctica ha supuesto un resultado contrario al previsto por el espíritu de la reforma laboral, ya que se han judicializado los procedimientos y se ha generado una mayor inseguridad jurídica que pretende ser paliada mediante el nuevo reglamento».
El real decreto «fija la información concreta a suministrar a los representantes de los trabajadores como medio para garantizar un adecuado conocimiento de los mismos sobre las causas que originan el procedimiento», confirma Cebek. Lo que ocurrirá es que la puerta de salida de los trabajadores será más ancha y firme. Desde 2008 en Hego Euskal Herria se han despedido a 20.533 trabajadores a partir de expedientes de regulación. Los empresarios esperaron a la reforma laboral para acelerar el proceso.