Conceptos como «cerrar el rebote defensivo», o «jugar con mayor temple y que la situación clasificatoria no genere ansiedad en los últimos minutos» fueron dos de las principales premisas que manejaba Sito Alonso en su alocución previa al duelo de esta tarde ante el Gran Canaria en el Donostia 2016 Arena. Al fin y al cabo, la derrota ante el Caja Laboral Baskonia del domingo pasado llegaba por una serie de detalles enumerados por el técnico de Monzón, después de haber tenido la victoria en sus manos hasta el final.

Los donostiarras viven en un estado de alerta general y de ansiedad. Es normal, toda vez que solo suman una victoria en 10 jornadas, siendo este su peor arranque desde que llegaran a la ACB. ¡Y aun así no ocupan plaza de descenso! Claro está que, por pura insistencia, si no invierten esta pésima racha, esa causalidad los abandonará de una vez y para siempre.

«Cada partido es una guerra nueva y no sirve de nada las buenas sensaciones que hayas tenido en la anterior, si es que has acabado perdiendo», declaraba un abatido Javi Salgado hace una semana. En cualquier caso, el base de Indautxu y sus compañeros saben que la senda que hay que seguir es la que llevaron en el derbi, rozando una victoria que se escaparía en los últimos instantes, fruto del sensacional partido del citado Salgado o Ibekwe.

El Gran Canaria, que llega de caer en casa ante el Valencia Basket, es un gran rival, pero tampoco es el Baskonia.

Vuelve Xavi Rey

El Gran Canaria, como queda dicho, poco tiene que ver con la escuadra gasteiztarra; es decir, no tiene tal vez jugadores de tanto nivel, aunque los Toolson, Newley o Slokar son capaces de hacer mucho daño, y además recuperan a Xavi Rey, después de recuperarse de una lesión de hombro producida el pasado verano.

Tras una gris pasada campaña, los grancanarios vuelven con fuerza. Así, su técnico Pedro Martínez aspira a sumar su victoria 300 en la Liga ACB, por detrás de Aíto García Reneses (668), Manel Comas (392), Dusko Ivanovic (350) y Javier Imbroda (315).

Si los precedentes valen, que valgan. El último enfrentamiento en Illunbe favoreció a los donostiarras: 93-78. Que se repita la historia.