AMPO ORDIZIA 10

GETXO ARTEA 7

Un golpe de castigo materializado por Kroll en el tiempo de descuento sirvió a Ampo Ordizia para decantar el derbi y quedarse los cuatro puntos de un partido de buen rugby, del que gusta a los aficionados, y en el que se vio por qué Getxo y Ampo Ordizia rondan la parte alta de la tabla.

No fue un encuentro de puntos y ensayos deslumbrantes, pero sí de emoción, estrategia y buen juego, en el que la tensión fue la que marcó el tempo del encuentro hasta el final. Los vizcainos tenían el partido realmente bien estudiado y desde el comienzo mostraron ser un conjunto de una pieza, gobernados con buen tino por el apertura Snee, el saber hacer del zaguero Linklater y el mordiente de su segundo centro Baillie.

Ampo Ordizia, por su parte, dio muestras de un juego que mejoraba ostensiblemente el que ofrecieron la semana pasada en Sevilla y defendió, sobre todo en la segunda parte, con bastante acierto, carente acaso de efectividad en algunos placajes, lo que permitió a los vizcainos hacer metros y peligro en ciertas ocasiones.

En resumidas cuentas, fue uno de esos partidos de los que curten a un equipo, de los que hacen florecer sus virtudes y muestran sus defectos, y Ordizia, atendiendo al resultado, sigue teniendo más de lo primero que de lo segundo.

Presión visitante

Hacia el minuto diez los getxotarras tuvieron contra las cuerdas a Ampo Ordizia, con varias melés a cinco metros de la zona de ensayo local, pero los goierritarras supieron zafarse del peligro.

Sin embargo, la efectividad fue guipuzcoana y Simpson aprovechó la irrupción de Groenwald para adelantar al Ordizia con el primer ensayo del encuentro. Aunque Getxo reaccionó enseguida por mediación de Baillie y la igualdad fue máxima hasta el final.