Los comités de Alestis alertan del posible cierre de las plantas de Araba
Al incesante goteo de empresas vascas que deciden cerrar sus puertas se une ahora Alestis, dedicada a la fabricación de estructuras aeronáuticas. Tras presentar el pasado 29 de noviembre un ERE de extinción que afecta a 40 trabajadores, los comités de empresa de Jundiz y Miñao manifestaron ayer su temor por el previsible cierre de estas dos plantas, que afectaría a sus 215 empleados.
GARA | GASTEIZ
Los trabajadores de las plantas alavesas de la empresa Alestis temen el cierre de las mismas en el corto o medio plazo. Así lo comunicaron ayer el presidente del comité de empresa de Júndiz, Patxi López de Armentia (LAB), y la presidenta del comité de Miñao, Blanca Díaz de Mendibil (ELA), quienes señalaron que tras un ERE de extinción que afecta a 40 trabajadores de las plantas alavesas, la compañía podría proceder al cierre de las mismas.
Los representantes sindicales explicaron que el pasado 29 de noviembre Alestis presentó un expediente de regulación de empleo de extinción que afecta a 312 trabajadores, de los que 40 pertenecen a las plantas de Araba. No obstante, López de Armentia y Díaz de Mendibil relataron que todavía están a la espera de que el juez les comunique oficialmente el ERE y se abra el período de consultas.
El ERE está ligado a un plan de viabilidad, ya que la empresa se encuentra en un proceso concursal porque debe 64 millones de euros a sus principales proveedores, según explicaron los representantes sindicales. Añadieron que en dicho plan se hace mención a un sobredimensionamiento de la plantilla y de la necesidad de ajustarla a la carga de trabajo.
Asimismo, la dirección decide reubicar algunos programas y en este planteamiento apuesta por su planta en Cádiz, sacando de Jundiz tres de los programas de montaje más importantes.
Tras la notificación del ERE y los cambios incluidos en el plan de viabilidad, los comités sospechan que la dirección planteará el cierre de las fábricas de Jundiz y Miñao, lo que afectaría a sus 215 empleados. Ante esta posibilidad, recalcaron que en las plantas vascas «no sobra nadie» y recordaron que las fábricas de Júndiz y Miñao «han sido siempre rentables y productivas» y todas las piezas que fabrican están vendidas a Airbus y Embraer, sus principales clientes.
«Intereses políticos»
Alestis cuenta con un total de nueve plantas, cinco en Andalucía, dos en Brasil y otras dos en Araba, con un total de 1.700 trabajadores, y su capital mayoritario, en torno al 42%, pertenece al grupo vasco Alcor. Sin embargo, según apuntaron los comités de empresa, el grupo apuesta por sus plantas en Andalucía por «intereses políticos», ya que la Junta de Andalucía tiene casi un 20% del accionariado.
Además, Banca Cívica (Cajasol) tiene el 15%, Unicaja el 14%, el Banco Europeo de Finanzas el 6,8% y Airbus, que tiene factoría en Cádiz, un 1,85%.
Ante esta situación, los comités de empresa lanzaron un mensaje al Gobierno de Lakua, a la Diputación de Araba y al Grupo Alcor para que defiendan este «sector estratégico» y se involucren en este conflicto.
Trabajadores de Alestis, Laminaciones Arregui, CAF y Esmaltaciones San Ignacio se concentrarán mañana frente al Parlamento de Gasteiz, coincidiendo con el pleno de investidura del próximo lehendakari, para pedir soluciones para sus respectivos conflictos.
Ante el ERE de extinción planteado por la dirección de Alestis y que afecta a 40 trabajadores alaveses, los comités reclaman la creación de una mesa negociadora en Araba en lugar de una común por la incidencia que el expediente tendrá en la CAV.
La plantilla de Gamesa continúa con su lucha contra los despidos que plantea la dirección de la empresa. Los trabajadores de las plantas de Nafarroa, las más afectadas por los despidos, llevaron a cabo ayer el primero de los paros convocados. La protesta continuará hoy con otra jornada de huelga contra los 283 despidos que pretenden ejecutarse en Nafarroa, 480 en el conjunto del Estado. Los comités de empresa de Nafarroa se mostraron satisfechos con la respuesta obtenida en el paro de ayer, que fue secundado por entre el 30 o 40% de la plantilla, según señalaron. La dirección, por su parte, cifró la participación en un 25%. Los trabajadores afirmaron que la respuesta obtenida puede no ser demasiado significativa, pero la valoraron por tratarse de una empresa «que jamás se ha movilizado».
Según explicaron, a falta de unos días para que terminen las negociaciones que se están llevando a cabo en Madrid, las partes están «completamente enfrentadas», ya que Gamesa propone disminuir en 150 el número de despidos «a cambio exclusivamente de la reducción de derechos laborales», como la congelación salarial o la supresión de la antigüedad. Ante este planteamiento, los trabajadores proponen reducir el gasto en unos 18.00 millones de euros a través de la reducción del número de directivos o bajando las dietas de los miembros del Consejo de Administración.
Entretanto, en Zamudio, se desarrolló el primer paro parcial, acto que se repetirá hasta el jueves contra los 80 despidos planteados en esta planta. Asimismo, trabajadores y delegados de CCOO realizarán mañana un encierro de diez horas. GARA
