El Real Unión necesitó más de cuarenta años para regresar a Segunda y apenas han pasado dos y medio desde que pusiera fin a su efímero paso por la categoría de plata, pero parecen la misma eternidad. Mucho ha tenido que ver la mala temporada pasada, que se hizo tan angustiosa como interminable para, unida a los problemas económicos, acabar con buena parte de las reservas de ilusión que había propiciado a la familia unionista la última experiencia en Segunda. El irregular inicio del tercer proyecto irundarra en su intento de ascender de nuevo el peldaño no contribuyó a que la sensación mejorase, pero conforme avanza la temporada, Imanol Idiakez y sus hombres parecen haber encontrado el camino para rememorar, y quién sabe si repetir, tiempos mejores.

Los primeros pasos ya se han dado. El Real Unión atraviesa su mejor momento de la temporada, con tres victorias y un empate en las cuatro últimas jornadas -hacía más de un año que no encadenaba dos triunfos-, lo que le ha situado a un solo punto de posiciones de play-off. Y, tan o más importante, «es que al margen de los resultados, las sensaciones son buenas, el equipo compite bien los partidos», destaca Juan Domínguez.

Ha costado casi una vuelta ver a los irundarras ahí arriba, pero es que era precisamente tiempo lo que hacía falta para conjuntar «un equipo nuevo. Ha habido un montón de incorporaciones, con un míster que también tenía nuevas ideas que quería implantar... Nosotros siempre hemos creído en lo que decía el míster y en nuestras posibilidades y ya se van viendo los frutos, pero todo lleva su tiempo».

El problema es que la paciencia no es precisamente la virtud más habitual en este mundo. «En el fútbol siempre se pide inmediatez -coincide el delantero unionista- y si los resultados empiezan a resistirse... Tampoco es que hayamos hecho un inicio de temporada malo, pero no fue del todo bueno, nos faltaba cierta regularidad... En esas circunstancias lo habitual es que empiecen a aparecer dudas en el entorno, se empiezan a oir voces pesimistas...». Más aún, y esto lo entiende perfectamente el futbolista guipuzcoano, «viniendo de un año difícil como el pasado». «Esa situación, quieras que no, la arrastras de una temporada a otra, hay menos paciencia... También ha cambiado el contexto económico. El Real Unión hace pocos años era un equipo poderoso a nivel económico, pero ahora ha tenido que confeccionar un presupuesto más acorde a la situación y eso te sitúa al nivel de muchos más equipos. Ahora la diferencia hay que demostrarla dentro del campo cada domingo. Nosotros tenemos que pelear y trabajar para que lleguen los buenos resultados y se olviden esos momentos peores».

El tópico vale

De momento se está consiguiendo y eso, a su vez, permite que «el equipo esté cada vez más asentado, con más confianza. Los buenos resultados te dan más ánimo, te ayudan a trabajar mejor y eso se nota en los entrenamientos y los domingos». Sabiendo, además, que los irundarras tienen «margen de mejora, siempre lo hay», la situación invita al optimismo.

¿Tanto como para ratificar al Real Unión como firme candidato al play-off? Juan Domínguez no lo descarta, pero prefiere ser cauto. «Lo importante es estar ahí en la jornada 38 y para eso vale el tópico, el concentrarse en cada domingo, el ir partido a partido. Ahora mismo estamos en una buena racha, pero si no ganamos el siguiente, y el siguiente, y el siguiente, estaremos como hace un mes y habremos ido hacia atrás. La mejor manera de ir a más es concentrarse en cada partido».

Una fórmula que al ariete también le vale en el plano personal, en el que ha seguido una línea paralela a la de su equipo. «Empecé de forma un poco irregular, primero lesionado, luego con dos partidos de sanción... Pero ahora estoy teniendo continuidad, que a fin de cuentas es lo que queremos todos los jugadores, y además me estoy sintiendo muy a gusto». Algo en lo que, de todas formas, confiaba plenamente cuando decidió regresar a Irun el pasado verano. No solo por el equipo, en el que «siempre me he encontrado muy bien», sino también por hacerlo a raíz de la llamada de Imanol Idiakez, a cuyas órdenes trabajó en el Guijuelo y quedó «maravillado. Tuve la suerte de que viniese a Irun y de que confiase en mí y la verdad es que no me puedo quejar. Espero responder a esa confianza ayudando al equipo a estar lo más arriba posible. Con mucho trabajo y, si es con goles, mejor».

La semana

Goles. El hat-trick que firmó frente al Teruel coloca a Carlos Álvarez (Gimnástica) al frente de la tabla de realizadores, con siete dianas. Le siguen Arruabarrena, Mainz (Eibar) y el enrachadísimo -ha anotado en las cuatro últimas jornadas- Eneko Romo (Peña Sport) con seis. Cinco tienen ya Ardanaz (Izarra), Altuna (Amorebieta), Juan Domínguez (Real Unión), Abaroa (Eibar), Eizmendi (Bilbao Athletic), Guzmán (Alavés), Eizagirre (Lleida) y Barco (UD Logroñés).

Solidaridad. El Barakaldo se ha volcado en la campaña de ayuda a Garikoitz Sánchez, un niño de diez años con una enfermedad degenerativa que requiere tratamiento prolongado en una clínica de Santiago de Compostela. Junto a otras iniciativas, la taquilla del choque del próximo domingo frente al Tudelano se destinará a este fin. También se rifarán artículos donados por empresas y equipos deportivos. El propio Garikoitz realizará el domingo el saque de honor.

Abonos. El Real Unión ha puesto en marcha la campaña de renovación de abonos para el año 2013. El club ha decidido congelar los precios y mantendrá asimismo los descuentos a desempleados y minusválidos, así como el abono familiar.

Competición. La Peña Sport accede a los octavos de final de la Copa Federación tras derrotar también al Valtierrano en el choque de vuelta (3-0). En el sorteo, que se realizará el próximo viernes, estará también el Laudio tras superar al Zalla.

Despedida. El Barakaldo llegó a un acuerdo para la rescisión del contrato de Pedro Sánchez, «Perico». Según se comunicó desde el club, se debe a motivos personales del futbolista y su necesidad de estar en el entorno familiar más cercano.

Destituciones. Cádiz y Betis B baten marcas negativas. Ambos se ponen ya en manos de su tercer entrenador de la temporada. Tras Alberto Monteagudo y Ramón Blanco, que ha dimitido por «recomendación médica», llega al Cádiz Raúl Agné. Óscar Cano, por su parte, toma el relevo de Hristo Vidakovic y Puma en el filial bético.