La posibilidad de que Berlusconi acceda de nuevo al poder machacó la confianza de los inversores y elevó de forma drástica la prima de riesgo. El miedo al futuro en Italia tras la dimisión de Mario Monti hundía a los mercados europeos desde la apertura, aunque con el transcurso de las horas el terror se fue aplacando, lo que se tradujo en una moderada caída para el Ibex y leves ascensos en el resto de índices, excepto en el Mibtel italiano (-2,20%). La buena salida de Wall Street y la relajación de la prima de riesgo jugaron a favor de las bolsas. En el Estado español la prima de riesgo alcanzó los 440 puntos -cerró por debajo de 430 puntos-, y en Italia se fue hasta los 360 puntos -terminó cerca de los 350-. El Ibex se paró en los 7.804,40 puntos, tras ceder un 0,56%, aunque llegó a caer cerca de un 2,30%. El resto de plazas europeas, después de superar la depresión matinal, acabó al alza: Londres mejoró un 0,12%, Fráncfort, un 0,17%, y París, un 0,18%. Dentro del Ibex, destacaron los recortes del sector bancario, con Bankia (-2,67%) y Caixabank (-1,96%) a la cabeza de los perdedores. También terminaron en rojo Santander y BBVA, al tiempo que Popular sumaba un 2,36% en medio del proceso de acogida de los nuevos títulos provenientes de la ampliación. Amadeus, Sacyr y Abengoa ganaron más de un 2%. En París, los bancos lideraron las caídas por la crisis italiana. Crédit Agricole se dejó un 2,59%, BNP Paribas, un 1,90%, y Société Générale, un 1,57%. Por el contrario, ST Microelectronics (+4,40%) salía reforzado tras anunciar la intención de poner fin a su alianza con la sueca Ericsson.