El consejero de Economía del Gobierno de Gasteiz facilitó ayer el balance financiero y presupuestario en un encuentro con periodistas al que acudió acompañado de su equipo, en la última comparecencia que prevé dar como miembro de un Gobierno que será relevado por el que lidere Iñigo Urkullu (PNV) la próxima semana.

Aguirre explicó las previsiones de cierre que maneja su Departamento para este año, con datos a fecha del 30 de noviembre. Con estas estimaciones, aseguró que la CAV terminará 2012 «dentro del rango del 1,5% de déficit» decretado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para las comunidades autonómicas.

En concreto, precisó que el déficit el 31 de diciembre será de 952 millones de euros, un 1,46% del Producto Interior Bruto. Según señaló, esta cifra podría variar tan solo en décimas ya que está «muy ajustada», e insistió en que, a su juicio, no superará el 1,5% en ningún caso.

Explicó que ese porcentaje se ha calculado teniendo en cuenta pagos como los 130 millones correspondientes a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), el déficit de Osakidetza, las bonificaciones de las cuotas de la Seguridad Social e incluso los 208 millones destinados a la paga extra de los funcionarios.

Respecto a este último asunto y, a pesar de que el Tribunal Constitucional suspendió ayer su abono, el consejero defendió que se pague ya que la CAV no va a superar el límite de déficit y, por tanto, tiene capacidad de hacerlo.

Saldo de tesorería

Además, Aguirre señaló que el saldo de Tesorería del Gobierno de Gasteiz y de sus principales empresas públicas asciende, a 1 de diciembre, a 784,38 euros. Con estos datos, el consejero aseguró que el próximo Ejecutivo del PNV cuenta con un «margen de tesorería importante» para comenzar a tomar sus «primeras decisiones» en el mes de enero.

En este sentido, quiso diferenciar la situación financiera que deja al próximo Ejecutivo con la que heredó su Ejecutivo cuando accedió al poder en 2009, y que le llevó a pedir en el Parlamento una ley de endeudamiento extraordinario. «Ahora hay un remanente de tesorería que sale positivo», destacó.

Añadió que entre enero y febrero, el Gobierno de Gasteiz recibirá 540 millones de euros por parte de las diputaciones, por los pagos aplazados de las aportaciones que las instituciones forales deben hacer. También dijo que Urkullu dispondrá de capacidad de endeudamiento por valor de 120 millones, de los que, dijo, «no ha dispuesto el actual Gobierno del PSE».

En cualquier caso, Aguirre reconoció que el año 2013 se presenta complicado para el nuevo Gabinete, debido a la actual situación económica. «Evidentemente, estamos en una situación que viene determinada por una circunstancias que están ahí, como que el objetivo de déficit va a ser muy inferior al de este año, y ahí tenemos un desfase de unos 520 millones. También sabemos -continuó- que las previsiones de recaudación para 2013 son más bajas, sabemos que en Cupo tenemos también un efecto negativo este año y sabemos que debido a las vacaciones fiscales los ingresos de este año han sido superiores a los de 2013».

Auditoría externa

Por último, Aguirre negó que el Gobierno del Patxi López esté aplazando pagos para que los abone el próximo Ejecutivo porque «no tiene capacidad de meter facturas en el cajón».

En cuanto al anuncio de Urkullu de que encargará una auditoría externa de las cuentas cuando alcance la Lehendakaritza, el consejero atribuyó dichas declaraciones al periodo electoral y subrayó que la «contabilidad es pública» y que la Intervención General del Estado ha dado por buenas las cuentas del Ejecutivo autonómico.