La marcha del 12 de enero sigue sumando adhesiones desde todos los ámbitos
Mikel PASTOR | BILBO
La manifestación convocada por Herrira para el próximo 12 de enero amenaza con superar los ya de por si estratosféricos registros del año pasado. Todo el trabajo previo que está realizando el movimiento solidario con los presos recibió ayer un fuerte espaldarazo en forma de adhesiones de diferentes organismos y agentes sociales.
Resulta llamativo que además de algunas organizaciones habituales en este tipo de citas se sumen otras menos conocidas o que hasta hace bien poco se mantenían al margen de este tipo de iniciativas, como el Movimiento 15-M de Bizkaia o la Plataforma Stop Deshaucios.
Como decíamos, otras organizaciones que suelen apoyar este tipo de movilizaciones también aparecen en la lista de adhesiones. Es el caso de Askapena, AHTren Aurkako Asanblada, Ahaztuak, Sare Antifaxista, Esait, Euskal Herrian Euskaraz, Etxerat, Ikasle Abertzaleak o Torturaren Aurkako Taldea. Algunas organizaciones religiosas como Herria 2000 eliza o Euskal Herriko Kristau Elkarte Herritarrak también apoyan la marcha por los derechos de los presos.
Otros agentes sociales también se unieron a la reivindicación a pesar de no poder estar en el acto de ayer en Bilbo. Fue el caso de Eguzki, Boltxe Kolektiboa, Hala Bedi Irratia, Gasteizko Gaztetxea o Sortzen Ikasbatuaz.
«Abordar la solución»
En un texto leído por Martin Orbe, en castellano, y por Irune Agirre, en euskara, los colectivos indicaron que «en Euskal Herria se han abierto nuevas oportunidades para construir una situación de paz».
«Las conversaciones y los acuerdos adoptados entre diferentes agentes, el alto el fuego de ETA y la implicación de la comunidad internacional, han abierto un camino para solucionar el conflicto vasco» añadieron, dejando claro que «el conflicto ha dejado consecuencias de todo tipo y todas deben ser solucionadas».
Con esa intención, «y para avanzar en la solución» los agentes sociales adheridos a la marcha del 12 de enero incidieron en la necesidad de «poner atención en la situación de los ciudadanos que a causa del conflicto están en prisión o en el exilio y que continúan dispersadas a cientos de kilómetros», situación que «tiene consecuencias muy graves, tanto para los propios presos como para sus familiares».
Como «primer paso» para poner fin a este escenario, los colectivos sociales subrayaron la necesidad de respetar los derechos humanos básicos de los presos, demanda que resumieron en cuatro puntos : «Traer a Euskal Herria a todos los presos vascos, dejar libres a los presos con enfermedades graves, terminar con la prolongación de las condenas y derogar las medidas que conllevan cadena perpetua y respetar los derechos humanos que les corresponden como presos».
Con ese fin, todos los agentes presentes ayer invitaron a la ciudadanía a sumarse a la manifestación del próximo 12 de Enero en Bilbo.