El Bilbao Basket tiene hoy la oportunidad de concluir invicto la fase regular de la Eurocup. Para ello tiene que ganar en el Bilbao Arena de Miribilla (ETB1, 20.30) al Belgacom Spirou Basket, un equipo que ha perdido todos los partidos, la mayoría por paliza. Como el que midió a ambos equipos en Charleroi, que ganaron los vizcaínos con más facilidad incluso de la que reflejó el 69-85 final.

No es este el año de un histórico en Europa y de una plantilla llena de americanos, varios de ellos con una larga trayectoria profesional muy dilatada. Como el exmadridista Justin Hamilton, el ex del Manresa Matt Walsh, su anotador más peligroso, o el casi cuarentón pívot Andre Riddick.

Pero más que ganar el partido, e incluso apurar las muchas opciones que tiene de ser el mejor equipo de la competición en su primera fase, lo que más le importa al conjunto bilbaíno es recuperarse de la inesperada derrota de la última jornada en casa frente al colista Cajasol.

Un partido perdido que le ha costado tres posiciones en la tabla clasificatoria, en la que hubiese quedado segundo si hubiera ganado. Y en la que ahora es quinto justo antes de viajar el domingo a Gasteiz para medirse a un Caja Laboral Baskonia que aprovechó el tropiezo de su vecino rival para auparse a la estela del líder Real Madrid.

Todos disponibles

Por lo demás, el Bilbao Basket espera sin bajas al Spirou. Kostas Vasileiadis, que no viajó hace una semana a Montenegro, reapareció el domingo y el técnico griego podrá contar con toda su plantilla para un partido en el que es probable que cuenten con minutos los poco utilizados Fran Pilepic, Mamadou Samb y Sergio Sánchez.

Este último, un alero bilbaíno con el rol de completar las doce fichas del plantel, se prepara para una nueva alegría tras debutar tanto en la Eurocup como en la Liga Endesa. Algo casi impensable para él hace solo unos meses. Sánchez aseguró tras el entrenamiento que «lo primero es pensar en ganar y si tengo unos minutos mejor». El vizcaíno insiste además en que hay que aprovechar el factor cancha. «En Miribilla hay que ganar todos los partidos». A la espera de lo que dé de sí la posibilidad de que Fotis Katsikaris sea el próximo seleccionador ruso, ayer hubo cierto motivo de alarma tras la publicación por parte de la prensa aragonesa de que el posible nuevo patrocinador del Bilbao Basket es uno de los sponsor «morosos» del CAI Zaragoza, al que le adeuda parte del dinero del pasado curso.

Se trata del Uxúe Bioenergía y Renovables, la empresa que pretende ocupar en las camisetas negras el lugar que dejó vacante el Grescrap a finales de noviembre tras unos meses polémicos.

José Manuel Monje, director de comunicación del Bilbao Basket, explicó ayer por la tarde respecto al asunto que «las negociaciones están muy avanzadas y en los próximos días se procederá a la firma, lo que es una buena noticia. Cuando una empresa se mueve de su lugar natural y va a otro equipo a buscar una sponsorización pueden suceder estas cosas», señaló.