El anuncio de dimisión de Mario Monti y la irrupción de Berlusconi hicieron tambalear a los mercados el pasado lunes. Ayer, sin embargo, la calma llegó tras esa tempestad de terror que provocaba la imagen de Berlusconi al mando del gobierno italiano y el riesgo de echar por la borda el trabajo efectuado por Monti a las órdenes de Bruselas. El escenario, por tanto, era muy diferente, dado que la prima de riesgo reducía su presión y en Wall Street las buenas noticias procedentes de su economía alisaban el camino a las subidas. La bajada de la prima de riesgo se asentaba en la subasta de deuda en el Estado español, considerada un éxito al superarse las previsiones de colocación y rebajar el interés. En Estados Unidos, siguen creciendo los rumores de un acercamiento para firmar el pacto que evite el abismo fiscal, mientras que la Reserva Federal estaría dispuesta a sostener durante más tiempo su línea de estímulos, según distintos rumores. En este contexto de optimismo, el Ibex se anotó un avance del 1,49%, hasta los 7.920,90 puntos. Todavía reaccionó mejor el Mibtel italiano, que recuperó un 1,51%. Las ganancias en Londres, París y Fráncfort no alcanzaron el 1%. En el Ibex, los más entonados fueron Bankia (+3,96%), FCC (+3,68%) y Acerinox (+3,13%), frente a los descuentos de Bankinter (-2,33%) e IAG (-1,31%). En el grupo de los grandes, todos en verde, sobresalió el avance de Inditex (+2,78%), seguido de Iberdrola (+1,76%) y BBVA (+1,75%). En el CAC, que enlazó siete subidas consecutivas, el mejor fue Veolia Environnement (+5,65%), mientras que Crédit Agricole (-1,19%) fue el peor.