Ante el XIII Congreso de ELA, la central sindical mostró ayer su fortaleza en afiliación y en autofinanciación. La central sindical más representativa de Hego Euskal Herria se desnudó por medio de una auditoria controlada por los medios de comunicación. Hasta este momento han realizado tres, en 1993, 2004 y 2012. El mecanismo que se utilizó para constatar el nivel de afiliación es que entre los representantes de la prensa se eligieron 200 afiliados al azar, que después cajas y bancos confirmaron que estaban al día en el pago de las cuotas.

«Esta actuación tiene un componente ético, de mostrar las cuentas reales y de dónde vienen los ingresos», dijo Adolfo Muñoz, Txiki, quien consideró que sería «un ejercicio sano» si los demás sindicatos, asociaciones y partidos políticos hicieran «una operación de transparencia de este calado para conocer dónde se sitúan».

Del anterior congreso al actual, ELA ha perdido 4.006 afiliados, al pasar de 109.318 a 105.312 afiliados. Suponen un 3,66% menos, pero la realidad del mercado laboral confirma que en ese plazo se han perdido 127.500 puestos de trabajo, un 12,13%.

En este caso, el secretario general explicó que «no hay una desafección de la afiliación, sino que detrás de esa merma se esconden situaciones insoportables, que les llevan a los afiliados a darse de baja. Tiene que ver con la crisis económica».

En cambio, la tasa de penetración o sindicación de ELA ha pasado del 9,64% al 10,34% en cuatro años. «Tenemos que retrotraernos hasta 2003 para encontrar una población asalariada similar a la actual, entonces la tasa de penetración de ELA fue del 10,15%. Hemos consolidado el sindicato», dijo la secretaria general adjunta, Amaia Muñoa. Recordó también que en las pymes ELA cuenta con una afiliación del 8,5%, y del 12,5% en las de más de 50 trabajadores. «Es extraordinaria esa representación entre las pequeñas empresas», dijo Muñoz. Han aumentado la afiliación de las mujeres, que suponen el 40%. La afiliación más importante se concentra en el tramo de edad de 40 a 49 años, con un 31,11% y es la Federación de Gizalan la que cuenta con más afiliados, un 28,5%. Frente al 27,69% de la Federación del Metal.

En cuanto a financiación, ELA se nutre en más del 90% de las cuotas sindicales, que en el periodo 2008 a 2011 ha obtenido unos ingresos de 80,8 millones, frente a los 85,7 millones de los cuatro años antes. En total, en el último cuatrienio cerrado, ELA obtuvo unos ingresos de 90,86 millones, que una parte se destinan a la caja de resistencia.