La exposición «Ismael Fidalgo y la generación de artistas de postguerra» quedó ayer inaugurada en la sala de exposiciones de las Juntas Generales de Bizkaia (Bilbo). La misma reúne 16 pinturas de artistas de la talla de Mentxu Gal, García Ergüin, María Dapena o Arturo Acebal Idígoras y una talla en piedra de Jorge Oteiza.

La muestra quiere ser complementaria a la mayor exposición que sobre Ismael Fidalgo se ha realizado hasta el momento y que permanecerá abierta hasta el mes de enero en el Museo de las Encartaciones, en Avellaneda.

Esta exposición de Bilbo podrá ser visitada hasta el 12 de enero en horario de 9.00 a 21.00 horas de lunes a viernes, y hasta las 13.30 los sábados. Domingos y festivos permanecerá cerrada.

Expresionismo vasco

Ismael Fidalgo (1928-2010), conocido como «el pintor de las minas», pertenece a la llamada generación de postguerra, formada por artistas que llegaron a su edad adulta en los años posteriores a la guerra de 1936.

A esta pertenecen Norberto Ariño, Ricardo Toja, José Barceló, Javier Murga y, entre otros, Iñaki García Ergüin, todos parte de la denominada Asociación Artística Vizcaina. A estos se unen los baztandarras Ana Mari Marín y Jose María Apezetxea (influenciados por Fidalgo durante su estancia en Nafarroa) o la balmasedarra Mari Dapena.

Toda una generación cuya producción fue influenciada por el genio de Jorge Oteiza, residente en la bilbaina calle Iturribide.

La temática de las obras es variada, primando los paisajes de zonas industriales (Bilbo Zaharra, Pasaia, Sestao). La figura humana, por el contrario, tiene el rol protagónico en «Lantegia» (1960), de Agustín Ibarrola y «Mujeres en la cárcel. Alcalá-Meco» (1962), de Mari Dapena.

Las influencias de las vanguardias artísticas europeas -expresionismo o cubismo, por ejemplo- son notorias en casi todas las pinturas.