Padres y madres del alumnado del modelo D en la «zona no vascófona» de Nafarroa expusieron ayer en el Parlamento unas vivencias que, según la directora de Behatokia, Garbiñe Petriati, son injustas y suponen una discriminación por tener que desplazar a sus hijos a otras localidades para estudiar en euskara.

En total, son 1.400 los alumnos del centro y sur del herrialde que tienen que desplazarse a diario para poder estudiar en euskara, generando «una situación muy difícil y muy dura», según explicaron dos madres de Artaxoa y Mendigorria cuyos hijos estudian en Gares.

«Lo nuestro es una carrera de obstáculos constante», narró una de ellas, quien subrayó que si conciliar vida laboral y familiar es complicado, para ellas lo es todavía más al sumar problemas como el transporte, el riesgo que supone o el coste económico.

Tras escuchar sus testimonios, Petriati concluyó que en Nafarroa «todos los ciudadanos, aunque tengan los mismos deberes y obligaciones, no tienen los mismos derechos ni las mismas oportunidades».

«Estas familias están pagando un peaje adicional por vivir en el lugar en el que viven, están sufriendo una injusticia», sostuvo la directora de Behatokia para resaltar las dificultades que encuentran para escolarizar a sus hijos en euskara, «aunque sí pueden hacerlo en inglés». Petriati destacó que el origen de esta situación está en la Ley del Vascuence.

Nekane Pérez (NaBai) abogó por cambiar la Ley del Vascuence y, en caso de que esto no sea posible, «hacer una interpretación más amplia de ella» para solucionar la situación de estas familias.

«Cogemos el guante que nos han lanzado», añadió Bakartxo Ruiz (Bildu), destacando que es urgente garantizar el modelo D a todos los alumnos, vivan donde vivan.

Carmen González (UPN) subrayó que el Gobierno navarro «no puede crear una excepcionalidad con estas familias», aunque se mostró favorable a facilitar el transporte a estos alumnos «si hay plazas libres en los autobuses». Descartó cambiar la Ley del Vascuence, al igual que Amaya Zarranz (PP).

Pedro Rascón (PSN) abogó por medidas puntuales sin cambiar la ley y Marisa de Simón (I-E) criticó la desigualdad de oportunidades.