PLENO DE INVESTIDURA EN GASTEIZ
Urkullu no pactará su política económica con EH Bildu: «No haré experimentos»
R.S. | GASTEIZ
Si en el discurso de investidura de la mañana Urkullu se había mostrado abierto a todo tipo de pactos, por la tarde ya empezó a matizarse a sí mismo. Dejó muy claro que no piensa acordar con EH Bildu en materia socioeconómica porque considera que «su modelo no existe en Europa», mientras que sí invitó a pactos al PSE e incluso al PP con apelaciones muy condescendientes. Por ejemplo, se justificó ante Patxi López afirmando que si no le han apoyado en esta legislatura ha sido porque en el fondo no lo necesitaba al tener mayoría por el apoyo del PP.
Llamó la atención que buena parte de esta réplica fue leída por Urkullu, lo que denota que lo tenía escrito de antemano y que, por tanto, había una intención expresa de articular su intervención en dos botes: uno primero de mano tendida a todos y otro segundo concentrado en buscar el apoyo del PSE.
Con EH Bildu Urkullu fue tajante. Definió su modelo de país como «el de nunca» porque cree que no existe en ningún punto de Europa, así que aseveró que «no estoy dispuesto a hacer experimentos como mi país, no cambiaré lo que hay por nada». En la misma línea, aseguró que EH Bildu actúa con «demagogia» y le reclamó «más realismo»; como ejemplo, dijo que un Impuesto de Grandes Fortunas tendría un efecto muy limitado en la recaudación.
Otro tono totalmente diferente usó el líder del PNV ante Patxi López. Comenzó diciéndole que «en la defensa del Estatuto tenemos mucho en común» y pasó luego a admitir algo que no citó en campaña: que en la recta final de su gobierno López ha elevado su discurso contra los recortes. «Hubo un punto de inflexión después de que llegara el Gobierno del PP», admitió Urkullu a López.
Mirando ya al futuro, con un tono de voz muy humilde el candidato a lehendakari trasladó al líder del PSE que «le invito a participar y a que se implique en la definición de los muros de contención del Estado de Bienestar en los presupuestos para 2013». Quedó claro que al PNV le preocupa no poder sacarlos adelante. Así que insistió a López en que «nadie entendería que usted se desentendiera», y más aún cuando el consejero de Economía en funciones del Gabinete López, Carlos Aguirre (PSE), acaba de definir la situación financiera como «verdaderamente difícil».
Sin embargo, López no se venció, al menos ante esta primera oferta. Respondió a Urkullu que si el PNV hubiera apoyado las propuestas de reforma fiscal en la pasada legislatura, la situación sería mejor. Solo al final López abrió un poco la mano: «Yo estoy dispuesto a hablar, pero también de los ingresos, que es lo fundamental», concedió a Urkullu.
En esta búsqueda de apoyos económicos, el candidato del PNV también lanzó un anzuelo al PP. Primero le regaló a Basagoiti un piropo extraño por extemporáneo, al agradecer que «la incorporación del PP» al consenso estatuario, «después de Alianza Popular, ha sido un avance destacado», por lo que le pidió que se sume también al debate que plantea ahora para un nuevo marco. Y le ofreció también a valorar un acuerdo presupuestario repitiendo que el PNV desearía que todas las instituciones vascas puedan sacar adelante sus cuentas.
Ofertas para todos, por tanto, menos para EH Bildu, pese a que Mintegi fue quien más disposición ofreció, aun admitiendo que en materia económica será más difícil: «Es necesario que nos entendamos, sí o sí, nos queramos mucho o poco».