PLENO DE INVESTIDURA EN EL PARLAMENTO DE GASTEIZ
Urkullu llegará a Ajuria Enea pidiendo apoyos, pero sin concretar ningún plan
La sesión de investidura invierte los papeles; el líder del PNV elude explicar su programa de gobierno y Mintegi (EH Bildu) sí aporta planes pese a que quedará como líder de la oposición
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Sorprendió que quien va a ser el próximo lehendakari, Iñigo Urkullu, en el discurso que decía estar preparando desde hace tiempo, no concretara un programa de Gobierno. Más pareció que era Laura Mintegi quien tenía mayor definición en sus propuestas.
Debe ser cierto, en todo caso, que el discurso de Urkullu, e incluso su réplica, estaban redactados hace mucho tiempo, puesto que no hizo mención alguna a dos cuestiones de actualidad: el bloqueo de parte del salario de los funcionarios por parte del Tribunal Constitucional y el ataque a la educación por parte le Gobierno de Mariano Rajoy. No dijo nada de esto y, curioso, tampoco del TAV.
Iñigo Urkullu dio la impresión de que, como iba a gobernar dijera lo que dijera, prefería no pillarse los dedos. Solo concretó el primer paso que deberá dar después de que el sábado jure su cargo como lehendakari en Gernika: anunció la formación de un Gabinete que aseguró que será el más reducido de la historia.
La situación la explicó el portavoz del PNV, Joseba Egibar, en uno de los pocos momentos de su discurso que no empleó en criticar a la izquierda abertzale. Dijo Egibar que la posibilidad de acuerdos se rompió cuando se conoció el resultado electoral y su partido obtuvo 27 escaños y el resto se repartió en 21, 16, 10 y 1. Ya había expuesto en campaña que «quien obtenga 25 escaños rompe el espinazo al resto». El «relato» del PNV es que ese resultado no acompaña a ninguno del resto de partidos en lo que quería hacer. EH Bildu no puede condicionar al PNV, al PSE no le llega para hacer pinza, al PP no le da para sumar mayoría absoluta con ellos.
Por lo visto ayer, quien está cómodo en esa situación es el PNV, aunque Iñigo Urkullu dijo que no renuncia a dotar de mayor apoyo a su Gobierno en el futuro.
Propuestas de acuerdos
El discurso de Iñigo Urkullu contuvo no pocas iniciativas, pero todas ellas tenían un mismo contenido: o eran enunciados del tipo «impulsar la política cultural», con lo que nadie puede estar en desacuerdo, o si la materia era más complicada se acababa en que el objetivo es llegar a acuerdos sin definir cuál era la postura del partido.
En este sentido, se produjo una clara marcha atrás con respecto a lo recogido en el programa con el que el PNV ganó las pasadas elecciones.
Por ejemplo, en la definición de un nuevo estatus para la CAV, el programa del PNV hablaba de crear una ponencia en el Parlamento y, en paralelo, impulsar desde Lehendakaritza «unas Jornadas internacionales y un proceso participativo para poner en común propuestas e iniciativas vinculadas al nuevo modelo constituyente pretendido». La conclusión de esta fase era que «la ponencia parlamentaria elaborará un texto articulado que será remitido para su aprobación por la Cámara. El resultado del proceso -el año 2015- será sometido a refrendo popular».
En el nuevo estadio evanescente en el que ayer se situó Iñigo Urkullu, el plan quedó reducido a abrir en el Parlamento un grupo de trabajo que recoja todas las sensibilidades políticas y que se pueda llegar a un acuerdo entre diferentes, en la confianza de que es posible.
¿Sobre qué bases plantea el próximo lehendakari que se produzca un acuerdo de semejante trascendencia? «Avanzar en (ni siquiera alcanzar) un proyecto político y jurídico compartido que desarrolle la formulación del `derecho a decisión y su ejercicio sujeto a pacto', a la búsqueda de su legitimación social».
Quien hoy será elegido lehendakari pareció ayer querer guardar sus cartas pese a haber llenado de palabras las dos horas de las que dispuso.
Plantear una alternativa
Laura Mintegi, la candidata de EH Bildu, subió a la tribuna de oradores con la intención de mostrar a la ciudadanía que cabe la posibilidad de hacer las cosas de otra manera. La coalición independentista sostiene que PNV, PSE y PP representan un modelo político y económico que, salvando particularidades, es común, es el que se ha practicado en los últimos años y el que nos ha arrastrado a la actual situación económica.
Desde ese punto de vista, Mintegi podía haberse quedado en la crítica generalista y en la exposición a cierta altura de las propuestas de EH Bildu. Sin embargo, hizo un repaso exhaustivo de propuestas en el terreno del derecho a decidir, la resolución del conflicto, la situación económica, la igualdad de oportunidades y la paridad, la educación y el idioma, la participación y el modelo institucional y administrativo. Además, varios de estos apartados se subdividían en epígrafes con sus respectivas propuesta concretas.
Se podrá estar de acuerdo o no con dichas propuestas -el PNV dijo no conocer ningún país en Europa que las aplique, aunque para ello Egibar tirase más de las ponencias de Sortu que del discurso de Mintegi- pero estas se expusieron en la Cámara y, si no se escucharon más, fue porque la candidata tuvo que ir recortando su discurso para ajustarse al tiempo que tenía asignado.
La elección, hoy
Tras un debate de casi ocho horas y un pequeño receso, se llegó al momento de las votaciones, que se efectuaron de viva voz y tras el llamamiento nominal a cada parlamentario.
No hubo sorpresa. Los 27 del PNV votaron a Iñigo Urkullu. Los 21 de EH Bildu, a Laura Mintegi. Y el resto se abstuvieron.
Como ninguno de los candidatos obtuvo mayoría absoluta en esa primera votación, el reglamento exige que se convoque una nueva sesión antes de 24 horas. Así que será hoy, sobre las 10,15 de la mañana, cuando Iñigo Urkullu sea elegido lehendakari con el apoyo del PNV.
Sin sorpresas, la votación se tradujo en 27 apoyos para Iñigo Urkullu y 21, para Laura Mintegi. El resto, otros 27, se abstuvieron. La repetición hoy de esa votacion llevará a Urkullu a Ajuria Enea.