Dos discursos para dos modelos muy diferentes
Es sabido que el próximo lehendakari será el aun candidato jeltzale Iñigo Urkullu, pero el suyo no es el único proyecto posible, sino el que responde a unos parámetros conocidos, dentro de los cuales han aplicado sus políticas los anteriores gobiernos, incluido el último. En la primera sesión del pleno de investidura en el Parlamento de Gasteiz, los discursos de Iñigo Urkullu y Laura Mintegi dejaron clara la existencia en ese Parlamento de dos modelos muy diferentes de hacer política.
El candidato jeltzale destacó en su intervención la disposición al acuerdo entre todos. Una disposición plausible en principio, pero siempre pendiente del objetivo de ese acuerdo. En efecto, ¿acuerdo para qué? es una pregunta que exige una respuesta más allá de generalidades como recuperación económica, paz y convivencia o nuevo estatus político. También Mintegi habló de esos temas, y se extendió en los aspectos que concretan sus propuestas, con lo que dejó claro que las diferencias de ambos discursos radican en el modelo político. Ello en un momento que exige, como las demandas de los diferentes colectivos que ayer se concentraron frente al Parlamento de Gasteiz mostraban, un verdadero cambio de políticas en todos los ámbitos. En torno a ese necesario cambio es donde deberían producirse los acuerdos. Para poner la política al servicio de los ciudadanos y ciudadanas, para que en los momentos más difíciles, como el actual, los más necesitados sean los más auxiliados en vez de abandonados; para priorizar los derechos de todos por encima de la conveniencia propia y lograr avances en la dirección de las aspiraciones de libertad, convivencia y paz de la gran mayoría de la sociedad vasca.
El próximo lehendakari será, en efecto, Iñigo Urkullu, al frente de un Gobierno que necesitará acuerdos difíciles de lograr no solo por su situación en minoría, sino también porque su propuesta, aunque no se molestó excesivamente en explicarla, anuncia más de lo mismo.