El presidente de la Corporación Mondragón, Txema Gisasola, confirmó ayer que cerrará el año con resultados «similares» a 2011, donde logró ventas por valor de 14.000 millones y un resultado consolidado de 125 millones. Admitió que los sectores más cercanos al consumo están sufriendo más, pero destacó que en estos momentos el sector de bienes de equipo y el industrial «van como un tiro». Ante todo, dejó claro, al contrario de lo que opina Confebask, que «sí hay financiación para proyectos rentables y con futuro» y llamó a «habilitar mecanismos de financiación desde la Administración pública, los bancos o las EPSV».

Gisasola intervino en el Fórum Europa-Tribuna Euskadi, donde no se atrevió a acotar hasta cuándo durará la crisis económica. Tomó la referencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) que prolonga la recesión para Europa a diez años.

Ante empresarios y representantes institucionales, afirmó que las cooperativas crean empleo y destacó los conceptos de «solidaridad intercooperativa» y de «flexibilidad» que permiten afrontar la crisis de una manera más efectiva.

De hecho, confirmó que entre 2007 y 2011 la Corporación Mondragón creó 1.731 puestos de trabajo y recolocó a 600 cooperativistas en compañías del grupo «porque tenemos una amplia diversificación, lo que nos permite hacer estos trasvases».

A su juicio, Corporación Mondragón espera mantener el legado recibido para que «sea referencia y motor empresarial del país, con una perspectiva renovada, sostenible y creciente».

Mondragón es el mayor grupo empresarial de la CAV y el séptimo del Estado español. Integra a 83.000 personas «repartidas por el mundo». El grupo cuenta con 281 empresas, 94 plantas productivas en el exterior, 304 delegaciones comerciales en 97 países y nueve delegaciones corporativas, además de una universidad y una red de 14 centros tecnológicos.

Aseguró que «nos va a seguir tocando vivir otros años con austeridad», pero llamó a incentivar «la inversión y a salir al exterior, porque de esta manera tendremos futuro».

Para 2013 se fijó el reto de que la corporación que preside defina un proyecto renovado que pueda estar en pie para el congreso cooperativo de 2014. «Tenemos que ser capaces de dar respuesta activa al legado recibido», dijo.

Algunas preguntas dudaron sobre la implicación de Mondragón en Euskal Herria. Por lo que dijo que «el centro de decisión siempre va a estar aquí», aunque dijo que «si uno quiere conquistar en otros países, tiene que estar allí. Porque hemos demostrado que quienes comenzamos ese camino hemos conseguido mejorar las ventas y fortalecer el empleo aquí». Para ello, ofreció datos de una comparativa de dos quinquenios en la década de los años noventa del siglo pasado y desde el 2005 al 2010, en plena crisis. «Las empresas que se han multilocalizado, como nosotros, hemos progresado en todas las variables: ventas, valor añadido y mantenimiento del empleo».

El presidente de Corporación Mondragón señaló que la evolución de las empresas del sector de bienes de equipo y el industrial «van como un tiro». Por el contrario, las empresas que actúan en sectores de construcción y consumo sufren una caída de ventas, motivada por «una fuerte caída de la demanda y la modificación de hábitos de compra».