Tan solo 24 horas después de que la Comisión de Presidencia del Parlamento de Nafarroa aprobara dos proposiciones de ley instando al Gobierno de UPN que abone la paga extra de Navidad o, en su defecto, adelante a enero la correspondiente a junio, el Ejecutivo de Yolanda Barcina anunció que acata la normativa impuesta por el Gobierno español y que, por tanto, suprime la paga de diciembre.

El Gobierno afirmó en la sesión de ayer que la supresión de la paga extra de diciembre del personal al servicio de la Administración foral responde al cumplimiento de la normativa básica estatal, pero al mismo tiempo se mostró confiado en que los empleados públicos cobrarán el 3 de enero la extra de julio de 2013.

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, aseguró que el adelanto «no supondrá ni un euro más de gasto sobre las retribuciones previstas de 2013», lo que unido a la «competencia de Navarra en materia de función pública, debiera ser argumento suficiente para no interponer ningún tipo de recurso y para que en caso de hacerlo fuese rechazado», aseveró. «En cualquier caso el Gobierno de Navarra seguirá trabajando para que los empleados públicos puedan no sufrir de forma tan directa esta reducción de retribuciones que se va a producir en el mes de diciembre», subrayó.

La decisión final que se pueda adoptar respecto al pago de la extra o su adelanto dependerá también de lo que acuerde el Parlamento en referencia a las dos proposiciones de ley aprobadas el martes en comisión por PSN, Bildu, NaBai e I-E.

En este sentido, el consejero comentó que, en virtud de lo que apruebe el Parlamento, se encontrarían con que «dos normas son incompatibles entre sí», por lo que deberían estudiarlas y determinar cuál se debe aplicar y será el Gobierno el que «tomará las decisiones oportunas».

Críticas al Gobierno Barcina

Tras conocer la decisión de UPN de acatar la supresión de la extra, el responsable del área económica de la Ejecutiva del PSN-PSOE, Juan José Lizarbe, acusó al Ejecutivo foral de dejación y de no defender el autogobierno. Añadió que -en su opinión- en el trasfondo de esta decisión está que el Gobierno «en realidad no quiere pagar la extra a los funcionarios».

El sindicato ELA, por su parte, denunció que el Ejecutivo foral incumple su propia legislación al no pagar, contra la decisión del Parlamento, la paga extra de diciembre a los empleados públicos y anunció movilizaciones.

Por otro lado, UPN criticó la «intromisión» de la Delegación del Gobierno de Madrid en las competencias del herrialde al remitir a los ayuntamientos una carta en la que se solicita la certificación de que no se abonará a los funcionarios la paga extraordinaria de diciembre.