Maite SOROA | msoroa@gara.net
A Urkullu le aplauden
Hay un refrán que reza lo siguiente: «dime de qué presumes y te diré de qué careces». Pues después de los discursos del miércoles en el Parlamento de Gasteiz, al nuevo lehendakari -quién era el anterior, que servidora ya lo ha olvidado- Iñigo Urkullu se le podría aplicar la versión dime quién te aplaude y te diré cómo lo estás haciendo. Ayer la prensa estaba plagada de alusiones al Pleno de investidura, y el líder jeltzale no salía mal parado entre aquellos que suelen zurrarle de lo lindo a todo lo que suena a abertzale. ¿Por qué será?
Así, en «El Mundo» le dedicaban un punto editorial al tema titulado «Urkullu no quiere aventuras soberanistas», y donde señalaban que «a diferencia de Ibarretxe, su antecesor nacionalista, Urkullu planteó un programa en clave económica, con un plan de reactivación y racionalización de la Administración vasca. Aunque se refirió al proceso de paz, no aludió a su compromiso electoral de una consulta para 2015». Vamos, que el editorialista prefiere al de Alonsotegi antes que al de Laudio. Aunque «El Mundo» advierte: «habrá que esperar para saber si -como dijo Basagoiti- la moderación de Urkullu es aparente y se debe al fracaso de la deriva de Artur Mas, o bien el PNV quiere mantener la centralidad de la política vasca». Servidora se teme que los jeltzales van a seguir dando alegrías a los de Pedro J.
Por contra, para Laura Mintegi todo eran palos. En el mismo periódico le reprochaban que en su discurso «evidenció cuáles son sus prioridades: los presos de ETA, la independencia y nada de condenas». Y aplaudían a PNV, PSE, PP y UPyD porque «acertaron al afear su discurso ambiguo y alambicado». «El Mundo» también ponía verde a Julen Arzuaga, de quien decía que «se estreno en el Parlamento Vasco puso cara y voz al mensaje más duro de los herederos de la vieja Batasuna que no condena a ETA». Vamos, que tampoco les hizo tilín. Igual será porque él también es de Laudio... En la misma onda, en «La Razón» titulaban que «Mintegi defiende los objetivos de ETA», y le reprochaban que «a pesar de que no tenía ninguna posibilidad de resultar elegida agotó los noventa minutos para anunciar que EH Bildu trabajará en todos los foros para conseguir `una Euskal Herria independiente y socialista', frase de los comunicados de ETA». Sin palabras. No, fijo que a ella no le van a aplaudir.