A las diez y veinte de la mañana, la presidenta del Parlamento autonómico, Bakartxo Tejeria, confirmó la noticia prevista: Iñigo Urkullu es el nuevo lehendakari del Gobierno de Lakua. Con el apoyo de los veintisiete parlamentarios del PNV, el jelkide superó a la candidata de EH Bildu, Laura Mintegi, que obtuvo el respaldo de sus veinte compañeros. El resto de formaciones -PSE, PP y UPyD- se decantaron por la abstención.

El nombramiento de Urkullu, que se daba por hecho desde el pasado 21 de octubre, cuando se celebraron los comicios autonómicos en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, fue el colofón de una jornada marcada por las sonrisas y las lágrimas de los dirigentes jeltzales, que han vuelto a colocar a uno de los suyos en Ajuria Enea tras pasar tres años en la oposición.

Las sonrisas acompañaron la llegada del candidato jeltzale a la Cámara. A las diez menos cuarto, Urkullu hizo su aparición de la mano de su esposa, Lucía Arieta-Araunabeña, en un vestíbulo repleto de periodistas que no perdían detalle de la recepción tributada por el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, y por el parlamentario Andoni Ortuzar, al que muchos ven como el sustituto del nuevo lehendakari al frente del Euzkadi Buru Batzar (EBB).

Tras saludar a sus compañeros de partido, el candidato se dirigió a las oficinas de su grupo, donde se refugió a la espera de que el pleno comenzara, como estaba previsto, a las diez de la mañana. Aduciendo problemas de tráfico, algunos parlamentarios se retrasaron y obligaron a aplazar quince minutos el inicio de la sesión.

A las diez y cuarto, con todos los electos sentados en sus escaños, Tejeria anunció el comienzo de la votación, iniciando la misma con el sufragio del propio Urkullu. A viva voz ante el resto de la Cámara, cada uno de los parlamentarios anunció el sentido de su voto, ya fuera este favorable a Urkullu o a Mintegi. Los representantes del PSE, PP y UPyD se decantaron por la abstención.

Cinco minutos después, la presidenta de la Cámara dio cuenta del resultado final: veintisiete votos para Urkullu, veintiuno para Mintegi y veintisiete abstenciones. Estas cifras fueron celebradas por la bancada jeltzale y por muchos de los invitados que seguían la sesión desde los anfiteatros.

Urkullu, que mantuvo un semblante serio durante buena parte del pleno matinal, hizo una ronda por el hemiciclo para saludar a los dirigentes del resto de formaciones, comenzando por su antecesor en el cargo, Patxi López.

Tras recibir los saludos y las felicitaciones de sus oponentes políticos, el jelkide realizó su primera intervención como lehendakari [página 4]. Un discurso dirigido a la oposición con el que se puso fin al pleno de investidura. La toma de posesión oficial tendrá lugar mañana con el juramento en las Casa de Juntas de Gernika.

Unos cuantos recados

Será a partir de este fin de semana cuando el dirigente jeltzale tenga que abordar los problemas advertidos por los agentes sindicales de la CAV, que el miércoles se concentraron frente al Parlamento para exigir una solución al aumento del desempleo. Además, durante la primera jornada del pleno, la Cámara recibió la visita de diferentes colectivos, que reclamaron acciones concretas sobre pacificación y medio ambiente al jelkide.

Por ejemplo, Andoni Txasko y José Luis Martínez Ocio, miembros de Martxoak 3, destacaron que su principal deseo de cara a la presente legislatura pasa por el reconocimiento de todas las víctimas por igual. Un reconocimiento que equipare a todas las personas que han padecido alguna vulneración de derechos, bien por parte de las diferentes organizaciones armadas o por la actuación de las fuerzas de seguridad españolas.

Ambos reclamaron la puesta en marcha de una comisión de la verdad que reconozca los derechos de las víctimas de la violencia estatal, personas que desde hace años solicitan que se respete su derecho a la justicia, a la reparación y a la no repetición.

Asimismo, Helena Espizua, de la asociación Eginaren Eginez, se personó en el Parlamento para denunciar que los recortes aplicados por la Diputación de Araba, en manos del PP, les abocan a la desaparición. «Nos quitan la voz. Ahora estamos en una situación crítica, y queremos emplazar al resto de partidos a solventar nuestra situación», añadió.

Por su parte, Mikel Gómez y Nestor Melgosa, integrantes de la plataforma Stop Desahucios, acudieron a la Cámara para reclamar políticas eficaces contra las ejecuciones hipotecarias y no meros «parches», en alusión a las medidas aprobadas por el Gobierno español.

Las revindicaciones medioambientales también estuvieron presentes en el pleno de investidura por parte de la plataforma Fracking Ez Araba. Mikel Otero, coportavoz de la citada plataforma, destacó un deseo de cara a la presente legislatura: que la CAV se convierta en una territorio libre de fracking.

Por su parte, Jon Apaolaza (Etxerat) y Gorka González (Herrira) aprovecharon su presencia en el Parlamento para exigir nuevas iniciativas parlamentarias que tengan por objeto acabar con las medidas de excepción que padecen los presos políticos vascos.