Hacía tiempo que la junta directiva de la Real Sociedad no había puesto tanto empeño en fichar a un jugador. Este hecho se produjo el pasado verano con la contratación del mexicano Carlos Vela, procedente del Arsenal.

El atacante azteca estuvo cedido en el conjunto blanquiazul la temporada 2011-12, en la que anotó 12 goles en 35 encuentros. A falta de cuatro jornadas para el final de la primera vuelta liguera esta campaña, Vela acumula una media anotadora mejor que el año pasado al llevar seis goles en su cuenta personal.

El propio jugador aseguró ayer en rueda de prensa que, debido a varias razones, se siente a gusto en Donostia: «Aquí, con la confianza que me dieron, con el grupo y el estilo de juego que me ha ayudado, me siento más cómodo y disfruto jugando en la Real. Eso ha sido muy influyente en mi progresión como futbolista. Me siento arropado, me siento querido y mis compañeros confían en mí».

Todo ello, además, ha hecho del mexicano un futbolista mejor. «Eso hace que uno se crezca y empiece a hacer cosas que antes no hacía o, aunque pensara que podía, no me animaba a hacerlo porque no estaba con confianza. Ahora todo es al revés. Todo es bueno, es positivo y quiero seguir mejorando. Todavía puedo dar más a este equipo y voy a trabajar hasta que pueda conseguirlo», reconoció.

Sorprendido por las tarjetas

En estas dos temporadas con la camiseta txuriurdin, el jugador se ha convertido en una pieza clave en el esquema de Philippe Montanier. Al margen de alguna que otra lesión sin mayor importancia, por acumulación de tarjetas solo se ha ausentado de una convocatoria. Y precisamente se produjo en la última jornada, ante el Getafe.

El atacante bromeó al respecto y señaló que ««nunca había tenido tantas tarjetas. Ni asusto a nadie, ni pego a nadie... Creo que cuando pego me hago más daño yo y es increíble, pero no pasa nada. Fue un partido, ya pasó, y ahora a pensar en lo que viene y, en mi caso, no cometer el mismo error de las tarjetas».

A pesar de reconocer que ante el Getafe «me hubiese gustado estar ayudando a mi equipo», seguido admitió estar tranquilo, «porque sé que hay muy buenos jugadores en la misma posición que yo y que no iba a afectar mucho. El equipo adelante tiene muchas opciones y gente para suplir cualquier baja y no fue ninguna excusa para que el equipo notara nada».

Una vez pasado ese partido de Anoeta, el mexicano ya piensa en el importante duelo de mañana en Granada. Al igual que el resto de sus compañeros durante esta semana, Vela también se acuerda de los dos partidos vividos -o sufridos, mejor dicho- en Los Cármenes el año pasado. «Es un partido muy difícil, primero por lo que se juegan ellos y porque el año pasado nos demostraron que son un buen equipo en casa, y fueron dos partidos que sufrimos y tuvimos malos resultados», dijo al respecto.

Aunque, como siempre se dice, «hay que trabajar sobre eso, ver qué se hizo mal el año pasado e intentar cambiar para que sea otra historia y podamos jugar de una mejor manera en un estadio de ese estilo».

Carlos Vela siempre se ha mostrado atrevido dentro del terreno de juego, pero ayer fue muy cauto a la hora de hablar de objetivos. El vestuario blanquiazul parece haberse conjurado para ir partido a partido y no adelantar acontecimientos que con el paso del tiempo se pueden convertir en polvo.

De momento, lo único que quiere es ganar los dos encuentros que restan de aquí a final de año: «Obviamente vamos a trabajar para eso. Que pase o no pase, dependerá del trabajo que hagamos en los partidos».

Hablar «de lo que tenemos»

Sin embargo, a la hora de hablar más allá, Vela fue claro al recalcar que «muchas veces he escuchado eso de que `si ganamos este partido vamos a estar en Europa', y aún no estamos. Hay que centrarnos en nuestro trabajo sin irnos a otros lugares que todavía no están en nuestras manos. Hay que hablar de lo que tenemos, no de lo que puede llegar o no puede llegar».

En este sentido, David Zurutuza cree que la ilusión creada entre los aficionados blanquiazules por la buena racha del equipo «es normal», pero advirtió de que «alguna racha de perder también nos tocará».

No espera que sea mañana en Los Cármenes, aunque es de la opinión de que «puede ser un partido bonito y de doble filo». Y es que «nosotros jugamos abiertos. Somos un equipo que crea ocasiones bastante fácil. Luego puedes tener el día o no de meter, pero ellos andan bastante parecido. No están teniendo esa eficacia; crean muchas ocasiones, pero de cara a gol no están bien», finalizó el debarra.