La presidenta Navarra, Yolanda Barcina, nombró a Jesús Pejenaute consejero de Políticas Sociales sin que la Policía investigara los cambios de billetes de 500. El Gobierno navarro respondió ayer parcialmente a una batería de preguntas de Bildu y la nueva versión contrasta con las primeras explicaciones aportadas por la presidenta. Según el nuevo relato, nunca hubo una investigación policial sobre los 180.000 euros que Pejenaute cambió en 2007. Caja Navarra remitió a la unidad especializada en blanqueo de capitales (Sepblac) las prácticas presuntamente fraudulentas de Pejenaute, pero esta unidad no tomó ninguna medida.

«En el caso de D. Jesús Pejenaute se remitió la comunicación de las operaciones efectuadas sin que desde el Sepblac se haya realizado actuación alguna», dice el Gobierno. Hasta ahora, Barcina había insinuado que tuvo en su poder un informe del Sepblac que exoneraba al exconsejero, pero lo cierto es que nunca tuvo la prueba de que la investigación se hubiera llevado a término.

Kontuz denunció que, a lo largo de una semana, Pejenaute realizó en el edificio central de Caja Navarra tres cambios de billetes de 500 por otros de menor cuantía. La revelación de esta noticia provocó que, en apenas 48 horas, el consejero se viera obligado a presentar su dimisión. Posteriormente, denunció a Kontuz pero admitió que los cambios de billetes fueron reales. A los ojos de esta asociación, esta práctica puede ser constitutiva de un delito de blanqueo de capitales.

En sus respuestas, el Gobierno insiste en que no hay tal delito y que se trata, simplemente, de un cambio de billetes corriente. «Las operaciones de canje en efectivo no son por sí mismas constitutivas ni de delito ni de infracción administrativa», señala. Y por tanto sostiene que, como «no hay delito», Barcina no puede estar «encubriendo nada».

Conocimiento «a posteriori»

Barcina conoció al detalle y formalmente el episodio de los cambios de billetes en mayo de 2007 unos dos meses después de que se produjera. En ese momento, la presidenta formaba parte del Comité de Auditoría, que era el encargado de este tipo de actuaciones. En las respuestas conocidas ayer, Barcina sostiene que ella supo del caso «a posteriori» y que, por lo tanto, no tomó ninguna decisión al respecto. En este punto, cabe remarcar que CAN admitió que no hubo sanción a Pejenaute pese a que el asunto llegara a tratarse en las más altas instancias de la entidad (Comité de Auditoría y, más tarde, Comisión de Control).

Los cambios realizados por Pejenaute vulneran la normativa de prevención de blanqueo de capitales que regía en aquel momento en la caja. De hecho, el trabajador encargado de preparar los «billetes pequeños» para complacer a Pejenaute (entonces subdirector comercial de la entidad) fue el primero en dar la voz de alarma. Una serie de correos entre ese trabajador y la unidad de delito de capitales de la propia caja muestran la sensación de impotencia de los mismos. Uno de ellos llega a decir «todo esto me da vergüenza y tristeza», y otro manifiesta su temor a estar participando en una operación de lavado de «dinero negro».

Un año después de producirse los cambios de billetes, Pejenaute fue retirado de su puesto. El Gobierno se niega a responder a Bildu sobre los motivos de esta repentina prejubilación, porque dice que son asuntos de la caja. Pejenaute entró entonces en Viálogos, empresa dependiente de CAN. Un año más tarde, Barcina le nombró asesor personal. En junio de este año, fue nombrado consejero de Políticas Sociales, cargo en el que duró apenas cuatro meses.

Denuncia ante Fiscalía

A raíz de los últimos escándalos que salpican a Caja Navarra, el senador del PP por Nafarroa, José Ignacio Palacios, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía navarra para que abra una investigación. Los únicos elementos que ha presentado, por ahora, son recortes de artículos de prensa. En particular, los firmados por el exdirector de la entidad Lorenzo Riezu.

De otra parte, el abogado del exdiputado Santiago Cervera notificó oficialmente ayer a la Audiencia de Iruñea que ya no está aforado, por lo que el juez encargado del caso ya puede citarle a declarar.