Oinatz Bengoetxea quedó bastante disgustado con el material escogido por Aimar Olaizola para la gran final del Cuatro y Medio que se disputará el domingo en el Ogeta de Gasteiz. El delantero de Leitza calificó de «excesiva» una de las dos pelotas elegidas por su rival, y añadió que, en su opinión, ambas tienen un bote y una salida «terrible».

«Las mías son pelotas bonitas para jugar, pelotas rápidas, de toque... me han gustado. Las de él son muy botonas, yo creo que demasiado. No me esperaba que sacara pelota tan botona. La verdad es que una de ellas me parece excesiva para el juego bonito y alegre del Cuatro y Medio. Pero bueno, esas eran las que había en el cestaño y está claro que él ha preferido sacar esas pelotas para tenerme a mí muy atrás», se lamentó un Oinatz cariacontecido en la rueda de prensa posterior.

«Las pelotas tiran muchísimo, tienen un bote terrible, una salida también terrible. Restar será difícil, y otra cosa será también poder coger pelota ahí delante. Entrando de aire con esas pelotas tampoco le haces nada y jugar a bote, si es que llegamos, se va a parecer al Manomanista, un peloteo del 7 al 7», añadió ante las preguntas de los numerosos periodistas presentes.

No obstante, el más joven de los dos finalistas no se mostró enfadado, sino que se le vio más bien algo resignado, un poco decepcionado ante una situación que no entraba en sus planes. «La verdad es que no me esperaba que sacara tanta pelota. Pero al final él ha querido ese material y tampoco tengo nada más que decir», zanjaba, consciente de que darle más vueltas al tema no le iba a servir de nada.

Mucho más conforme acabó su rival, un Aimar Olaizola que no quiso extenderse demasiado sobre el material. «Tampoco tengo un tipo de pelota en concreto. Para mí lo más importante cuando vengo a la elección es encontrar dos pelotas que me entren bien en la mano, y hoy también era ese mi objetivo. Al principio he tenido alguna duda, pero enseguida me he decantado por estas dos».

Aunque su comparecencia fuera anterior a la de Oinatz y, por tanto, no se le pudo cuestionar sobre las quejas del leitzarra, la opinión de Olaizola fue diametralmente opuesta a la de Bengoetxea. «Para mí lo más importante es que para este frontón y para esta distancia las pelotas son adecuadas. No creo que haya ninguna demasiado baja ni demasiado viva. Eso es lo importante. Igual las de él tienen un poquito menos bote y andan por abajo. Más que nada es el tipo de pelota que elige Oinatz. Siempre coge una pelota que tiene otro cuero, un cuero distinto, pero sin ningún problema», declaró al respecto.

Intentando coger el punto

Pero dejando a un lado la polémica sobre el material, una de las grandes preocupaciones entre los aficionados es saber si los dos protagonistas, sobre todo Oinatz, van a poder llegar al 100% de sus posibilidades a la final, tras los diferentes problemas físicos que les han obligado a pedir el aplazamiento.

Preguntado al respecto, Bengoetxea se mostraba cauto y respondía que todavía le falta un poco para poder llegar a la plenitud física. «He hecho un entrenamiento bueno, pero físicamente todavía no he llegado a mi mejor punto. Me canso más. Pero de juego me encuentro bien y yo daré todo lo que tenga en la cancha», manifestó tras realizar su último entrenamiento en el recinto gasteiztarra con la ayuda de Danel Elezkano.

Olaizola, por su parte, espera que el aplazamiento no afecte a su rendimiento. «Eso se verá el domingo. No es la primera vez que pasa y en este tipo de partidos es importante que el pelotari esté en buenas condiciones a la hora de vestirse de blanco. Son partidos muy importantes, todos los días no se llega a una final», explicó el de Goizueta, dejando claro que en el deporte profesional «al 100% nunca llegas a un partido, en mi caso por lo menos es casi imposible. Lo importante es que estés en condiciones de jugar».

Un factor, el físico, que parece adquirir una importancia superlativa tras ver el partido que los dos finalistas jugaron durante la liguilla de cuartos. Los primeros tantos de aquel encuentro, disputado en el Labrit, resultaron durísimos porque se jugaron a un ritmo endiablado, lo que hizo mella en el rendimiento de Oinatz Bengoetxea en la segunda mitad del choque (acabó perdiendo por 22-13).

Aunque haya pasado mes y medio desde entonces, ambos contendientes coincidieron en señalar que la final también se jugará a un gran ritmo, por las características de los dos pelotaris que se enfrentan. «De lo que estoy seguro es de que el partido va a ser rápido. Los dos jugamos mucho de aire, él también cuando tiene la oportunidad enseguida busca el remate, le gusta arriesgar, y siempre que jugamos los dos en contra suelen ser partidos de mucho ritmo. Si luego el partido se alargará más o menos, no sabría decirte», opinaba un Aimar para el que aquel partido no sirve de referencia, entre otras cosas, porque en el anterior, la final del Cuatro y Medio Navarro, la victoria fue para Bengoetxea VI.

El de Leitza opinaba justo lo contrario, que su victoria en San Fermín debería relativizarse -«él venía de ganar el Manomanista y no entrenó el Cuatro y Medio esa semana», admitió- y que aguantar el ritmo será clave para poder ganar: «Se juega de tú a tú y puede haber tantos de todo tipo. Lo que suele pasar habitualmente es que el partido se endurece y entonces ya alguien acaba cayendo por la exigencia física. El que más fácil va jugando hasta entonces suele ser el que se sostiene. El apartado físico es muy importante».

Trayectoria contra ilusión

Una final en la que Aimar Olaizola parte como claro favorito para la cátedra. Como es comprensible, el de Goizueta quiso quitarse ese peso de encima, afirmando en reiteradas ocasiones que «el partido está al 50%» y recordando que Oinatz llegará ilusionado a su primera final del Cuatro y Medio: «Es un partido muy importante, él lleva bastante tiempo sin jugar una final y estará con mucha ilusión y mucha confianza».

Para defender su postura, Aimar también ensalzó las cualidades de su rival: «Es un pelotari muy completo. Hace todo bien. Para esta distancia es muy rápido, es uno de los que mejor defiende, y al contraataque es el mejor, muy peligroso. Un rival muy complicado, muy incómodo, que está jugando muy bien, con mucha confianza, y al que es muy difícil ganarle».

Tampoco se quedó atrás Oinatz Bengoetxea a la hora de echar flores a un rival al que sí da como favorito, incluso con las estadísticas como argumento de peso. «Sé que voy a tenerlo muy complicado, Aimar es un pelotari increíble, sobre todo en el Cuatro y Medio. Si gana el domingo será su sexta txapela, es el que más tiene, y todavía es muy joven. Es el mejor pelotari de la distancia y ganarle es tarea muy complicada. Técnicamente es perfecto, físicamente es un caballo y mentalmente es muy inteligente. No tiene ningún agujero. Siempre da lo suyo».