Se acabaron las cábalas para el Caja Laboral Baskonia. Después de una calamitosa primera fase de la Euroliga en la que se ha rozado el desastre, el conjunto gasteiztarra depende de sí mismo para acceder al Top 16. Para ello deberá derrotar al Cedevita Zagreb en el Fernando Buesa Arena, y dará igual si gana arrasando a su rival, como al Anadolu Efes la semana pasada, o sufriendo hasta la última décima, como ante el Armani Milano. Los pupilos de Zan Tabak se concentrarán ante sus incondicionales y, una de dos, o se darán un homenaje por todo lo sufrido, o se harán el harakiri, aunque sea simbólico.

«Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos», dijo el prócer de la patria uruguaya José Gervasio Artigas. Otro tanto se debe decir del Baskonia sobre su presente y futuro a nivel continental. Uno no sabe si los sufrimientos vividos en esta liguilla de la Euroliga responden a que el plantel baskonista no podía dar más de sí o que no ha encontrado la llave para arrancar hasta verse al borde del abismo y con un entrenador nuevo que, para postre, se estrenaba con una derrota por 37 puntos. Pero la realidad es que el Caja Laboral Baskonia depende de sus propios méritos, sea para pasar de ronda o para caer.

Así las cosas, Zan Tabak quiso poner todas las alertas antes del duelo ante un Cedevita Zagreb en proceso de descomposición. Los croatas deben ganar por 35 puntos o más en Gasteiz y esperar la derrota del Armani Milano ante Olympiacos.

«Desde que he llegado, este es el partido más difícil. Cedevita es un equipo con suficiente talento ofensivo como para ganar a cualquier rival, si tienen acierto en el porcentaje de tiro. No tienen nada que perder, juegan relajados, y eso es un elemento a su favor. Que si Gelabale se va a Valencia, que si no sabemos si Marko Tomas va a jugar... Muchos elementos de duda e incertidumbre, que van en nuestra contra», declaraba.

«Además, percibo en algunos aficionados la sensación de que es un trámite, un formalismo, y todo lo contrario. Ellos van a querer ganar, no tanto para clasificarse, que es muy difícil, sino para cambiar el rumbo, la dinámica negativa del equipo», zanjaba el técnico de Split.

Por todos estos motivos, Tabak recalcaba la necesidad de la actitud luchadora desde el salto inicial. «La primera premisa es luchar del primer al último minuto para poder competir. Esta cuestión no puede fallar, y en la Liga ACB el equipo ha fallado en varios partidos, como ante Lagun Aro GBC o Murcia», dijo.

«En un principio había que levantar al equipo, pero una vez que parece que está levantado, hay que conseguir que no se relaje», remachaba el preparador.

Vencer y pasar al Top 16 o a la calle. No caben medias tintas en este Baskonia, al menos en la Euroliga. Y este no es un buen momento para meter la pata.