La sabiduría popular asegura que es de los errores y de los palos de donde más se aprende. Si eso es cierto, el Athletic está haciendo un importante acopio de conocimientos en lo que se lleva disputado de la presente temporada. Ayer, la escuadra rojiblanca tuvo que digerir como pudo la eliminación copera, tan inesperada como la europea a estas alturas del calendario.

La verdad es que tanto el equipo como el entorno han visto derrumbarse dos competiciones que, la primera de manera histórica y la segunda en los últimos años, habían generado una importante ilusión, habida cuenta de lo que ocurrió la campaña anterior. «Está claro que el año pasado dejamos el listón muy alto y este no estamos cumpliendo con las expectativas», reconocía Jon Aurtenetxe.

Lo cierto es que el inicio competitivo del conjunto vizcaino en la presente temporada no ha transcurrido por los parámetros de tranquilidad necesarios y eso lo está pagando muy caro. El problema se magnifica por el hecho de que, finalizado ese periodo, no se encuentra cura a la situación. «Si supiésemos el remedio ya lo habríamos puesto en práctica», admitía el defensa al ser interpelado por la falta de reacción.

Aurtenetxe no pudo ocultar que no haber podido pasar de los dieciseisavos «ha sido un palo muy duro por ser ante un equipo que se supone inferior a otro de Primera», pero que lo mejor que se puede hacer «es levantar la cabeza para ganar en Mallorca». La Liga es ahora mismo el único torneo que queda en la mente del vestuario rojiblanco, con la idea puesta en remontar y volver a clasificarse para un torneo continental.

Tendrán que empezar de manera inmediata a recuperar el terreno perdido, pero no será tarea fácil, empezando por el choque de Son Moix. «Va a ser un partido muy complicado porque ambos equipos estamos muy necesitados y saldremos a por todas», avisó el futbolista de Amorebieta. De hecho, un nuevo tropiezo de los anfitriones, tras el sonrojante 0-5 de la ida de los octavos coperos frente al Sevilla, podría costarle la cabeza al extécnico del Athletic Joaquín Caparrós.

Once más experimentado

La visita al campo bermellón podría suponer algunos cambios en el once de Bielsa, quien optaría por hombres más experimentados que encaucen el errático rumbo del equipo. El entrenamiento vespertino de ayer sirvió para comprobar que tanto Andoni Iraola como Carlos Gurpegi están completamente recuperados de sus problemas físicos. Como se recor- dará, el primero sufrió una rotura en su bíceps femoral derecho en un entrenamiento en vísperas del partido del Camp Nou, mientras que el de Andosilla se lesionó en la pierna izquierda en el Bernabéu. Ambos se han perdido cuatro y cinco partidos, respectivamente.

Aurtenetxe se refirió al posible regreso de ambos compañeros. «Tienen una experiencia de sobras conocida, por algo son los dos capitanes, y es algo que siempre ayuda a que estén en el campo, pero quiero dejar constancia de que también Jonás y Ekiza lo han hecho bien en los partidos que han jugado».

Renovación

Pese al mal momento de los leones, Aurtenetxe ayer estaba de enhorabuena. El canterano acababa de ampliar su contrato por tres años más, comprometiéndose hasta el 30 de junio de 2017 con una cláusula de rescisión de 35 millones de euros. «Dentro de la tristeza de la eliminación, estoy muy contento por haber renovado, ya que desde pequeño mi mayor ilusión ha sido jugar en el Athletic».

Formado en Lezama desde su etapa de alevín, el jugador vizcaino fue escalando peldaños hasta que hace casi tres años -el 16 de diciembre de 2009- Caparrós le hizo debutar en el primer equipo, participando en un envite europeo contra el Werder Bremen alemán.

Sin embargo, su consolidación en Primera llegó el año pasado de la mano de Marcelo Bielsa, quien lo convirtió en imprescindible para el lateral izquierdo, llegando a jugar 54 partidos oficiales la pasada cam- paña. Sus problemas de pubis no le han dejado rendir este año al mismo nivel.