Serbia ha vuelto a conseguirlo. Al igual que lo lograba su selección masculina el pasado mes de enero en el mismo escenario -el Beogradska Arena de Belgrado, rebautizado como Kombank Arena por aquello del patrocinio-, Serbia se coló contra todo pronóstico en semifinales y mañana se enfrentará a Montenegro, en un «derbi» donde el ambiente en las gradas promete ser impresionante.

La otra cuestión a desvelar ayer eran los terceros de cada grupo, que se medirán también mañana con la 5ª plaza en juego, y serán las jóvenes selecciones de Dinamarca y Rusia.

Grupo 1. Katarina Tomasevic, 28 años y portera del Thüringer alemán, fue la baza decisiva de Serbia, como durante todo el torneo. De los seis partidos disputados, en tres Tomasevic ha sido distinguida como la mejor de su selección, y ayer volvió a demostrarlo con un 52% de acierto (17 paradas de 33 remates, 11/17 en la primera mitad), y dos paradas decisivas en los últimos minutos a Ayglon y Tervel que sellaban la victoria serbia (18-17, 10-6 al descanso).

Esta vez 8.000 personas empujaron a su selección ante un rival teóricamente muy superior, pero que a la hora de la verdad no estuvo a la altura. Tras 10 minutos iniciales igualados, con la lateral izquierda francesa Signate y la extremo izquierda serbia Ognjenovic manteniendo el pulso goleador (3 tantos cada una hasta el 4-3), la actuación de Tomasevic permitió el despegue de Serbia, con un parcial de 7-1 que llevaba el marcador del 2-3 al 9-4.

Pero en la reanudación la superioridad física francesa propició varias pérdidas de posesión de Serbia, ataques rápidos y un parcial de 0-5 que ponía por delante a Francia (11-12). El partido se convirtió en una guerra de nervios, con poquísimos remates (Serbia solo tiró 33 veces a gol en todo el partido), y un pabellón rugiendo a favor de sus jugadoras. Se sucedieron los empates a 12, 13, 14, 15 y 16. Dancette marcó el 16-17 para Francia, Rajovic empató a 17 (5 de 5 ayer para la pivote del Zajecar), y Ognjenovic (extremo del Metz francés, posiblemente la mejor jugadora de campo serbia en este campeonato) hacía el 18-17 que sería ya definitivo a 3.30 del final.

Los últimos minutos fueron de infarto. Las jugadoras serbias ya no podían más, y en esos instantes finales perdían tres balones y Filipovic cometía un penalti sobre la pivote Kamto. Pero Baudouin mandaba el balón al poste, y de lo demás se encargó Tomasevic, que protegió su portería hasta el final.

En la pelea por la tercera plaza Suecia ganó sin problemas a la República Checa en el partido que abría la jornada (26-35, 14-14 al descanso) y se sentó a esperar. Tras la resolución de la segunda plaza a favor de Serbia en el segundo partido, a Dinamarca solo le quedaba luchar por la tercera posición ante el líder del grupo, Noruega, y su victoria le permitió conseguirlo (33-35, 17-15 al descanso).

El enfrentamiento era el 136 de la historia particular de ambas selecciones, con 64 victorias noruegas, 55 danesas y 16 empates hasta ayer, 2.637 goles a favor de Noruega y 2.560 para Dinamarca. Todo un clásico. El partido fue muy igualado, con 11 empates. Noruega se despegó con dos goles de ventaja, pero un parcial de 0-5 entre los minutos 47 y 51 permitió a Dinamarca remontar, colocarse con 28-31, y enfilar el último tramo del partido en ventaja. Noruega siguió peleando y Alstad marcó el 33-34 a 34 segundos, pero Larsen hizo el definitivo 33-35 a dos segundos del final. Solberg ocupó la portería noruega, y Haraldsen solo jugó 11 minutos.

Grupo 2. España abrió la jornada buscando la victoria que le habría permitido pelear por la 5ª plaza ante Montenegro, ya clasificada. Su portera titular, Barkjaktarovic, había declarado que no les importaba acabar segundas del grupo y jugar la semifinal contra Noruega, y añadía incluso que ella lo prefería, pero en la pista Montenegro buscó el triunfo, y no paró hasta conseguirlo. España, sin Aguilar (seis semanas de baja para sanar su metatarsalgia en el pie izquierdo), encontró en su sustituta como central, Bea Fernández, a su mejor goleadora (7 de 10). Junto a los goles de Eli Pinedo (5 de 7) y las paradas de Navarro, la selección española remontó el 3-8 desfavorable inicial para dominar el marcador hasta el min. 51 (21-20). Pero un colapso en ataque le llevó a marcar 3 goles en los últimos 19 minutos, en los que el marcador pasó del 20-15 al 23-27, un parcial de 3-12 que destruyó todas sus aspiraciones.

En la pelea por la tercera plaza Rusia se llevó el premio tras superar con facilidad a Hungría (25-31, 11-13 al descanso). El seleccionador magiar, el noruego Karl Erik Bohn, ya había advertido que si había posibilidades de ser primeros lucharían por ello, pero en caso contrario «vamos a elegir otra táctica». Montenegro ya era primera, y Bohn reservó sin jugar nada a 5 titulares -junto a la especialista defensiva Szekeres-, mientras Tomori jugó 17 min. y Görbicz 11.

En el tercer partido, Alemania venció a Rumania (25-23, 16-9 al descanso), desmoralizada tras perder contra Hungría.