Los consejeros de Kutxa Ainhoa Beola, Jesús Mari Larrazabal y Antton Izagirre desvelaron ayer que el pasado miércoles lograron reunirse con Iturbe -después de que los presidentes de las tres cajas se negaran a responder a los requerimientos efectuados por escrito en dos ocasiones- y obtuvieron su compromiso de convocar una asamblea general extraordinaria el 9 de enero y, previamente, el 20 de diciembre, un Consejo de Administración, al objeto de que ambos órganos traten sobre la continuación de los desahucios, el proyecto de privatización y el nombramiento de los representantes de Kutxabank.

Los consejeros de EH Bildu recordaron a Iturbe que su grupo, con siete representantes, es el mayoritario en el Consejo de Administración de Kutxa y que, por tanto, «según los estatutos, tiene derecho a requerir que se convoquen las asambleas y los consejos de administración».

Mientras en BBK y Vital ya se han celebrado, EH Bildu denunció que en Kutxa no se ha convocado ninguna reunión pese a que así se lo ha requerido en dos ocasiones el grupo mayoritario del consejo.

Esta actitud, a juicio de este grupo de consejeros de Kutxa, no solo va «en contra de los mismos estatutos», sino que constituye «una actitud completamente inaceptable», y añadieron que «si ha cambiado la correlación de fuerzas en Kutxa, también lo debe hacer su modo de funcionamiento».

Según indicaron, es preciso que las asambleas traten sobre las tres cuestiones que en este momento más preocupan a la coalición, y anunciaron que EH Bildu «utilizará toda su fuerza para acabar con la política especuladora y neoliberal de Kutxabank y las tres cajas y trabajará junto a la ciudadanía con el objetivo de paralizar los desahucios». Asimismo, manifestaron que «lucharemos contra la privatización de las cajas y haremos todo lo posible para acabar con la falta de transparencia de Kutxabank».

«Si no es esa su voluntad -concluyeron- nos tendrán en frente».