El caso de Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo durante las cargas policiales de la huelga general del 14 de noviembre en Barcelona, ya se ha cobrado el puesto del comisario de recursos operativos de la Brigada Móvil -antidisturbios-, Sergi Pla, el mismo que en una entrevista televisiva señaló que Gandhi hubiese «pillado» en las cargas contra los indignados de la plaza Catalunya. El conseller de Interior en funciones, Felip Puig, también informó que puso su cargo a disposición de Artur Mas, quien lo ratificó en el puesto.

Pese al intento de dimisión, Felip Puig insistió ayer en que Quintana no perdió el ojo por un proyectil de los Mossos, ya que según su versión -la tercera que ofrece-, no se disparó ninguna pelota de goma y los proyectiles de `Foam' lanzados -más pequeños- no coinciden con el lugar y la hora exacta de la lesión de Quintana. Puig también calificó de «impecable» la actuación policial.

Sin embargo, el caso -que ya está en los juzgados- está lejos de cerrarse. De hecho, según informó ayer el portal digital «eldiario.es», Quintana prestará hoy declaración ante el juez.

CiU y ERC fueron los únicos partidos en no pedir que Puig abandone la cartera de Interior en el próximo Govern, mientras que la CUP fue un poco más lejos y, a través del diputado electo David Fernández, pidió la «disolución» de la Brigada Móvil.

El día de la huelga general del 14 de noviembre, sobre las 20.50, Ester Quintana fue herida en la cara por un proyectil, en el marco de las cargas policiales al final de la manifestación convocada por sindicatos alternativos y movimientos sociales. El parte médico constató fractura del pómulo y una grave lesión ocular, que conllevó la pérdida de un ojo. Una lesión similar a las producidas por impacto de pelotas de goma.

Al día siguiente, Puig negó que se hubiese lanzado ninguna pelota de goma en Barcelona, pero ante las evidencias de vídeos, imágenes y testimonios, compareció el 3 de diciembre ante la Diputación Permanente del Parlament para reconocer que los Mossos sí lanzaron proyectiles, aunque no en el lugar en el que Quintana fue herida.

La versión de Interior entraba en contradicción con la de muchos testimonios que aseguraban que sí se habían producido cargas en esa zona.

Los días posteriores, nuevos vídeos, publicaciones de informes policiales y reportajes de investigación confirmaban que al menos un agente disparó un proyectil en ese lugar e instante, lo que dejaba claro que Puig mintió en sede parlamentaria.