El X Campeonato Europeo decide sus medallas este fin de semana. Pero antes, las dos plazas que conducen directamente al Mundial 2013 -que también se jugará en Serbia- ya tienen dueño, Montenegro y Hungría, puesto que Noruega -actual campeón mundial- y Serbia -anfitrión- ya habían asegurado su participación de antemano.

Noruega-Hungría (14.30). Solo tres selecciones se han proclamado campeonas de Europa en las nueve ediciones que se llevan disputadas desde 1994: Noruega (5 veces, entre ellas las cuatro últimas consecutivas), Dinamarca (3) y Hungría (1, en Rumania 2000). Hoy Hungría tratará de discutir el dominio indiscutible de las nórdicas en los torneos internacionales en los últimos años -Noruega reúne ahora los títulos europeo, mundial y olímpico, la única en lograrlo de forma simultánea-.

Noruega llega a esta semifinal apoyada en un grupo con mucha experiencia, el tercero más veterano del torneo, cuyas jugadoras suman casi 1.700 internacionalidades en total, y una columna vertebral de ocho que acaparan 1.400 de ellas. Haraldsen se ha mostrado en gran forma en la portería (encabeza la estadística del porcentaje de paradas), y el equipo ha evidenciado una pasmosa facilidad para resolver a su favor situaciones difíciles al final de los partidos. Su 7 habitual lo forman Haraldsen; Herrem y Koren como extremos; Loke de pivote; y en la 1ª línea Edin, Sulland y Alstad.

Hungría ha trasladado al plano de las selecciones el dominio que ejercen sus dos mejores clubes en Europa (Györi y FTC). Ansiosas tras quedar fuera de las últimas grandes citas internacionales, las húngaras han peleado mucho para llegar a esta semifinal. No disponen de tantos recursos como su rival, pero sí de un siete muy bueno, con la portera más grande del torneo (Kiss, 189 cms.) y una de las mejores centrales del mundo, Anita Görbicz, por cuyas manos pasa todo el juego de su selección. Su 7 habitual lo forman la portera Herr; las extremos Verten y Kovacsicz; la pivote Szamoransky; y Görbicz, Tomori y Redei-Soos.

El partido también tiene su anécdota curiosa por lo inusual, ya que se enfrentarán en la cancha la pivote noruega Heidi Loke -mejor jugadora mundial 2011- y su pareja sentimental, Karl-Erik Bohn, también noruego, pero seleccionador húngaro.

Serbia-Montenegro (17.00). El balonmano serbio está viviendo un sueño este año, que comenzó en enero con la inesperada medalla de plata del Europeo masculino, y acaba con su selección femenina como sorprendente semifinalista -de momento-. La renuncia de última hora de Holanda a organizar el Europeo lo llevó a Serbia, para aprovechar la infraestructura de unos meses antes, aunque su selección femenina llegaba con un palmarés tremendo: desde su independencia, Serbia solo había participado en tres competiciones, los tres últimos Europeos, con un balance de 9 derrotas en 9 partidos. Para colmo, empezó el torneo ante Noruega y sumó la décima. Pero a partir de ahí se rehizo con cuatro victorias (las más destacables ante Dinamarca y Francia) y un empate, una trayectoria que solo se puede entender con la identificación entre las jugadoras y sus miles de seguidores en la sede de Belgrado, donde se jugará esta fase final del campeonato.

Si en la selección masculina el portero Stanic se convirtió en el héroe del campeonato, en la femenina la guardameta Tomasevic lleva el mismo camino, y junto a ella otras seis jugadoras soportan el peso principal del equipo: las extremos Ognjenovic y Krpez; la pivote Pop-Lazic; y la primera línea formada por Lekic, Damnjanovic y Popovic.

Y, como en enero, el rival de Serbia será otra de las selecciones surgidas de la desmembración de la antigua Yugoslavia, lo que subrayará los elementos ambientales alrededor del encuentro. Croacia no pudo abstraerse entonces del tremendo ambiente del Beogradska Arena, y hoy Montenegro se enfrenta a una prueba similar, con el añadido de que dos de sus principales figuras, Katarina Bulatovic y Ana Dokic, son de origen serbio.

Montenegro se ha mostrado muy solvente, demostrando que la medalla de plata de los Juegos Olímpicos no fue casualidad, y que pese a las bajas de su estrella Popovic y su otra veterana, Savic -en su lugar ha irrumpido con fuerza la joven Knezevic, de 22 años-, sigue contando con un equipo capaz de luchar por el título. Si solo contara el aspecto deportivo, hoy serían favoritas.

Su 7 habitual lo forman Barjaktarovic en la portería; Radicevic y Pavicevic en los extremos; Dokic en el pivote; y en su primera línea Katarina Bulatovic, Knezevic y Andjela Bulatovic.

Dinamarca-Rusia (12.00). El partido por el 5º puesto enfrentará a las dos selecciones más jóvenes del campeonato. Rusia, que se ha renovado a fondo, empezando por el banquillo, ha acumulado experiencia para un equipo cuya jugadora más veterana es Postnova (28 años), elegida para liderar este proyecto. También es la selección más grande del torneo (179 cms. de media), y de los 4 empates que se han registrado hasta ahora ha sido protagonista en 3, siempre remontando el marcador.

Dinamarca llegaba a Serbia con un equipo nuevo que será la base para el del Mundial 2015 que se disputará en su país, y casi se mete en semifinales. Ha sido la selección que más goles ha marcado (185 en seis partidos), y la única que ha superado la media de 30 por partido. Con ellas, el espectáculo está asegurado.