El Ibex cerró la semana con un avance testimonial del 0,09%, y consolidó su posición sobre los 8.000 puntos. El lunes saldrá desde los 8.024,10 puntos, por lo que acumula una ganancia del 2,24% en las últimas cinco jornadas. En el resto de Europa, las variaciones sobre el inicio de la sesión tampoco fueron grandes. Así, mientras que París terminaba plano, Fráncfort subía un discreto 0,16% y Londres recortaba un 0,13%. Todos los inversores han puesto sus ojos sobre EEUU, donde las conversaciones entre demócratas y republicanos no han llegado todavía a buen puerto para evitar el llamado abismo fiscal. La eventualidad de que surjan nuevas dificultades para diseñar las políticas de impuestos y gastos de cara a 2013 no termina de orillarse en las bolsas, pese a los buenos augurios lanzados semanas atrás desde ambos partidos. En Europa, además, se valoraban la negativa de Rajoy a pedir el rescate, por ahora, y la reconstrucción del mapa bancario con la supervisión única. Por otro lado, se tenían buenas noticias desde China, donde la actividad industrial sigue pujante en el mes de noviembre, en el que su índice de referencia sube a su nivel más alto en 14 meses. Dentro del Ibex, destacaron las ganancias de Mediaset (+3,63%) y Sacyr (+2,91%). Tres bancos, Sabadell (-2,91%), Caixabank (-1,98%) y Bankia (-1,43%), encabezaron las pérdidas. BBVA (+0,71%) fue el mejor entre los grandes. En París, despuntó Alcatel-Lucent (+7,03%), tras obtener una línea de crédito para financiar su reestructuración. Veolia Environnement (-1,73%), por su parte, soportó el mayor desgaste de la sesión.