La penúltima jornada del año en el Grupo II de Segunda B será también la del «día después» para algunos equipos. Sobre todo para los dos mejores, que la semana pasada vieron cortada su espectacular trayectoria con sendas derrotas. Les toca intentar recuperar el paso, aunque no parecen enfrentarse a los rivales más indicados para ello, para mantener distancias y confianza por todo lo alto.

El Alavés, de hecho, recibe a uno de los equipos que mejor lo viene haciendo en los últimos tiempos. Un Bilbao Athletic que acumula ya ocho jornadas en positivo, que ha visto ralentizada su marcha en las dos últimas jornadas -varios de sus mejores jugadores, con protagonismo en el primer equipo, ni siquiera han podido participar y otros han alternado su presencia en ambas escuadras-, pero que se ha asentado en zona de play-off. Hoy vuelve a quedarse sin Igor Martínez, Ramahlo y Laporte, nuevamente citados por Marcelo Bielsa, para visitar a un Alavés que, pese al tropiezo de la semana pasada en Zaragoza, sigue firmando los mejores números de toda la categoría. Natxo González recupera para la cita a Jagoba Beobide, aunque no podrá contar con Juanma, Ayala, Negredo y Miguel.

El Eibar, intercalado entre ambos en la tabla, podría sacar buen provecho del choque de Mendizorrotza, pero bastante tiene, de momento, con centrarse en lo suyo. Para empezar, porque también viene de una derrota. Para seguir, porque recibe a otro de los gallos del grupo -aunque el Lleida pasa por su peor momento de la temporada-. Pero sobre todo por los noventa minutos de intenso esfuerzo que protagonizó el miércoles en San Mamés, a los que hay que añadir los que le esperan el martes frente al Málaga. Aunque es probable que, en cierta medida, se vean compensados por el aldabonazo moral que supone ser el único equipo de Segunda B en octavos de final de la Copa, tras haber eliminado a un Primera. A la espera de las secuelas físicas de la histórica cita copera, Gaizka Garitano pierde a Txema Añibarro, sancionado, y cuenta con la duda de Guille Roldán.

Continuidad o ruptura

El verdugo de los armeros la semana pasada, el Amorebieta, intentará convertir ese triunfo en el inicio de una nueva racha ante un rival en situación diametralmente opuesta. Un Sanse que solo ha podido sumar tres puntos en las seis últimas jornadas y que además recibe a los vizcainos -que recuperan a Alberdi- con la enfermería desbordada. Morgado, Gaztañaga, Callens, Nanizayamo y Hervías no podrán jugar, aunque sí estará disponible Sangalli.

Muy atento a Zubieta estará el Real Unión, asomado ya a zona de play-off. Los blanquinegros intentarán prolongar su buen momento ante otro equipo, el Zaragoza B, en plena racha ascendente. Justo lo contrario del Barakaldo, que acumula ya ocho jornadas sin hacer el signo de la victoria. Mañana, con Espinosa, Eraña y Aguiar en duda, recibe a un Tudelano que vuelve a mirar arriba y que pierde a Esparza y Azpilikueta para la cita. Hay necesidades en el otro derbi entre navarros y vizcainos. La de un River que no acaba de despegar y que -todavía sin Iru, Orbegozo y Abasolo- intentará superar su asignatura pendiente, los desplazamientos, aprovechando que visita al farolillo rojo. Un Promesas que la semana pasada vio rota su reacción.

El que fuera su verdugo, la UD Logroñés, visita San Francisco, donde la Peña Sport intentará repetir resultado en su segundo encuentro consecutivo como local, tras imponerse al otro equipo de la capital riojana la semana pasada. Lo hará con Rodellar de vuelta. A la SD Logroñés visita, precisamente, el Izarra. Segundo desplazamiento consecutivo para los de Raúl Marco, que -sin Etxarri pero con Briñol- necesitan mejorar su rendimiento a domicilio para volver a salir de los puestos de descenso. Una frontera que ahora mismo marca su rival.