Los diputados de Amaiur en el Congreso Xabier Mikel Errekondo y Rafa Larreina consideraron ayer que el veto del PSOE a la participación de la coalición abertzale en el recurso contra el decreto que impide la revalorización de las pensiones va contra «gran parte de la sociedad vasca» y destacaron que responde «a inercias del pasado».

Amaiur explicó que «el PP está desmantelando semanalmente el estado de bienestar» y, ante «la gravedad de la situación», decidió apoyar una iniciativa conjunta «en un ejercicio de responsabilidad, incluso superando posibles contradicciones», porque la iniciativa fue solicitada por CCOO y UGT. Sin embargo, Errekondo y Larreina manifestaron que el PSOE «sin ningún argumento cedió a la presión de UPyD y echó por tierra una iniciativa jamás conocida hasta ahora». Denunciaron que Pérez Rubalcaba «dio cobertura al PP que, por supuesto, acaba frotándose las manos».

Los diputados de Amaiur criticaron que «el PSOE tiene problemas para visualizar una imagen junto a Amaiur en un asunto como es el de las pensiones, pero no tiene inconveniente alguno en juntarse con partidos de derecha como lo son CiU y PNV».

Por eso, manifestaron que ese veto «no va contra los siete diputados de Amaiur», sino contra una importante parte de la ciudadanía de Euskal Herria, que va mucho más allá del número de votos cosechados por la coalición».

Para Rafa Larreina, la decisión obedece a «una inercia de un pasado de exclusión que se debería finiquitar», y la cual responde «a aquellas políticas de Estado establecidas por quienes han sido ministros de Interior, más que por ministros políticos».

Amaiur consideró «especialmente grave la actitud del PNV que, a su entender, ha mostrado poco interés» tras estos hechos. Errekondo manifestó que «cada día que pasa, la alternativa de izquierdas, representada por EH Bildu, se está reforzando por la simple razón de que su razón número uno es la defensa de las personas y no de las grandes corporaciones financieras».

En este caso, Amaiur constató que «el PNV en vez de estar al servicio de la calle, está pendiente de responder a la élite económica y financiera, que pretende sacar tajada de la privatización de las pensiones. No es la primera vez que el PNV nos defrauda».