El Baskonia, al Top 16 de la Euroliga
Una brutal segunda unidad hace que se acabe la pesadilla
Los discípulos de Zan Tabak estarán en la segunda fase de la Euroliga tras doblegar a un Cedevita que aguantó un período. Un parcial de 34-13, en el que destacaron los triples de Causeur, fue la clave.
CAJA LABORAL BASKONIA 97
CEDEVITA ZAGREB 70
Arnaitz GORRITI
Valió la pena sufrir. El Caja Laboral Baskonia ha superado el vía crucis de la primera fase y estará en el Top 16. Sus rivales serán Maccabi, Barcelona, Khimki, Besiktas, Fenerbahçe-Ulker, Montepaschi Siena, así como el Olympiacos, que vuelve a verse las caras con los gasteiztarras. Con una brutal segunda unidad, capaz de anotar 70 puntos, los de Zan Tabak culminaron una remontada que empezaron ante el Armani Milano. A partir del día 27 todo volverá a empezar, y los padecimientos vividos solo habrán sido una pesadilla de la que se despertó.
Pero hasta llegar al segundo cuarto tocó sufrir. Más de uno hizo la broma de pedir el final del partido cuando Lampe anotaba el 2-0. Esos mismos se arrepentirían en seguida de su gracia. Entre Gelabale, que apuraba sus últimos minutos en el equipo croata, y Wright, los de Aza Petrovic no tardaban en adelantarse 6-12. Los nervios atenazaban a un Baskonia peleón pero sin acierto, que fue siempre a remolque durante los 10 primeros minutos. Con un invariado quinteto compuesto por Heurtel, Oleson, San Emeterio, Milko Bjelica y Lampe, los de Zan Tabak se sentían incómodos frente a un rival suelto.
Con el tiempo muerto de rigor -mejor dicho, los dos: el de Tabak y el de televisión-, el Baskonia se serenó, y aunque terminó por detrás el primer cuarto, 15-17, merced a los puntos de Suton, varias canastas de Lampe y sendos triples de Milko Bjelica y Heurtel pusieron a los locales a rebufo del Cedevita.
Causeur cogió su fusil
Al fin llegó el segundo cuarto. Una antideportiva de Bracey Wright sobre Causeur despertó al francés, que suplió a Oleson logrando 14 tantos con cuatro triples. Además, la entrada de Pleiss, Nemanja Bjelica, Nocioni y Cabezas hizo que la intensidad defensiva aumentara sustancialmente, cerrando el rebote, y ahogando a Green e Ilievski con presiones a toda cancha.
En ataque, aunque los de Tabak erraban hasta cinco tiros libres en este período, suplían ese mal porcentaje con un acierto terrible en el lanzamiento triple -6 de 7-. Nemanja Bjelica daba la primera ventaja a los locales, 22-19, merced a un tiro desde más allá de los 6,75 metros. A partir de ahí, el cuarto fue el sueño que precisaba el baskonismo desde hacía mucho tiempo. Un parcial de 34-13, culminado con una penetración de Nemanja Bjelica culminada en bandeja sobre la bocina. Al descanso, 49-30 y la clasificación al Top 16 en el bolsillo... salvo que se repitiera la debacle del duelo ante Anadolu Efes, en el que el Baskonia desperdiciaba un 48-30. Ayer, empero, no iba a repetirse aquella historia.
Nemanja Bjelica domina
Y no se iba a repetir porque Nemanja Bjelica se iba a encargar de que no se repitiera. El ala-pívot serbio se dedicó a dominar el juego tanto cerca del aro como en el perímetro. Agarrando más rebotes de lo que indica la estadística, tocando otro montón de balones para que sus compañeros se hicieran con el rechace, distribuyendo desde el poste alto. La renta de los de Zan Tabak se mantenía en los 20 puntos porque el serbio dijo que hasta ahí habían llegado los sufrimientos.
Y por si no quedaba claro, Causeur se erigía en su mejor lugarteniente, anotando mediante triples -no podía ser de otro modo- e incluso penetraciones. ¡Qué lejana queda la imagen del Causeur desangelado que en Gasteiz ante el Zalgiris Kaunas se quedaba con cuatro faltas cometidas en dos minutos! ¡Hasta Rochestie y Calbarro tuvieron sus instantes de gloria!
La grada era una fiesta llena de cánticos y alegría. La pesadilla al fin terminó, y lo hizo por todo lo alto: 97-70. Nos vemos en el Top 16.
Después de mucho sufrir, anoche los miembros de la familia baskonista estaban exultantes. Todo el mundo resaltó la dureza de la primera fase, pero la satisfacción por el objetivo cumplido pesó más que nada.
«Al final lo hicimos. No fue nada fácil, pero logramos el objetivo de pasar al Top 16», reconocía un aliviado Andrés Nocioni. Por su parte, Zan Tabak añadía que «un compañero -de la prensa- me preguntaba si veía al grupo capacitado para llegar a la siguiente fase. Yo respondí que creía en mi equipo, y lo conseguimos».
Tanto el alero de Santa Fe como el técnico croata dieron suma importancia a la labor del banquillo. Nocioni destacaba «la gran labor de Fabien -Causeur-. Gracias a sus triples conseguimos un sólido margen que fue definitivo al final». Tabak recalcó que «quiero que mi equipo juegue como lo ha hecho la segunda unidad: con más posesiones, mayor agresividad en defensa...».
«Ahora que demostramos la capacidad de ganar aún sin jugar bien, debemos coger nuevos hábitos de juego. Ahora es el momento de apretar a los jugadores», recalcaba el preparador de Split. A. G.