Vicent Partal | Vilaweb, 2012/12/14
Lo sabe todo el país...
Que la policía de Cataluña tiene un problema con su brigada móvil, lo sabe todo el país. Han pasado demasiadas cosas imposibles de explicar y de justificar, desde hace demasiados años, para que ahora nadie se haga el loco. Tanto los gobiernos tripartitos como los de Convergència han visto a la `Brimo' empleando una violencia desproporcionada contra la población. Que ahora los mandos oculten información al consejero, si es que ha ocurrido esto, supera los límites de lo políticamente tolerable.
(...) No soy tan ingenuo de pensar que puede haber una policía que no reprima una manifestación un día u otro, pero me niego a aceptar que esto justifique golpes innecesarios como los de Tarragona el día de la huelga, brutalidades evidentes como el brazo roto ese mismo día en Barcelona o actuaciones directamente criminales y que requieren explicaciones abundantes y convincentes, como la pérdida de un ojo de Ester Quintana.
El problema ahora ha tomado una dimensión nueva (...). Y hay decisiones que a mí me parece que no deberían tardar ni un minuto en tomar. La primera, prohibir las polémicas balas de goma -que prácticamente ninguna policía europea usa y que se ha demostrado que son muy peligrosas para los ciudadanos. Más allá de esto, el consejero Puig -si continúa-, o quien lo sustituya, debería reflexionar profundamente sobre la tarea y la actuación de los antidisturbios. Y no sólo reflexionar, sino actuar. Porque la Brimo ha abierto una grieta de desconfianza entre ciudadanos y policía que es mucho más peligrosa, en cuanto a legitimidad social, que los delitos que esta tiene el encargo de reprimir. Y eso, lo vuelvo a decir, lo sabe ya todo el país...