Mas quiere cerrar el acuerdo con ERC antes de ser investido
Artur Mas y Oriol Junqueras obtuvieron ayer el respaldo de sus formaciones, que celebraron sus consejos nacionales, para seguir negociando un acuerdo de estabilidad para la próxima legislatura. Pese al anuncio de los republicanos que votarían a favor de la investidura de Mas, este prefiere atar el acuerdo antes de ser nombrado president. Ernest Maragall, por su lado, presentó ayer su nuevo partido, Nova Esquerra Republicana, que celebró su asamblea constituyente.
Beñat ZALDUA | BARCELONA
Tras la inesperada falta de acuerdo en la quinta reunión que los líderes de CiU y ERC, Artur Mas y Oriol Junqueras, respectivamente, mantuvieron el viernes, los consejos nacionales celebrados ayer por las tres formaciones implicadas mostraron su fe en la consecución de un acuerdo que garantice la estabilidad del próximo Govern. Aunque con matices.
Reiterando el mensaje enviado en los últimos días, Junqueras insistió en que no tienen prisa por alcanzar el acuerdo, destacando la importancia de dejar suficientemente claros todos sus aspectos. Sobre todo el del referéndum de autodeterminación, para el que insisten en dejar por escrito una fecha y una hoja de ruta. Es el principal punto de fricción con CiU, ya que el propio Junqueras señaló que asumirán la aprobación de unos presupuestos que comportarán unos recortes de «varios miles de millones de euros». El líder de los republicanos también volvió a repetir que pese a la falta de acuerdo, votarán a favor de la investidura de Mas.
Sin embargo, el líder de la federación nacionalista señaló ayer mismo que no ve del todo claro asumir su investidura sin un acuerdo que garantice la estabilidad del próximo Govern. El calendario previsto estos días, por lo tanto, podría alargarse hasta comienzos del año que viene, ya que el Parlament, que se constituirá mañana, tiene 10 días hábiles para investir a un president.
Mas explicó su posición a los periodistas en el consejo nacional de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), en el que su secretario general, Oriol Pujol, destacó que las negociaciones con ERC «han avanzado mucho» e insistió en que el proceso soberanista «no tiene marcha atrás». Un proceso en el que, según aseguró, ambos socios de la federación -CDC y Unió Democràtica de Catalunya (UDC)- «van de la mano», queriendo aplacar de esta manera las señales que advierten del freno que Unió querría poner al proceso de la consulta.
Sin embargo, el líder de los democristianos, Josep Antoni Duran i Lleida, no ayuda a despejar las dudas. Mientras que en CDC apenas se habló de la cuestión sobre la fecha del referéndum, el líder de UDC quiso dejar claro en su consejo nacional que «ni Mas ni yo queremos poner fecha a la consulta». Pese a ello, un 80,8% de los miembros del consejo de Unió se mostraron favorables al acuerdo con ERC.
Nueva formación
La jornada de ayer, sin embargo, no tuvo como únicos protagonistas políticos a CiU y ERC. En Sitges (Barcelona) se celebró la asamblea constituyente de Nova Esquerra Catalana (NEC), el partido impulsado por el exconseller y exdiputado socialista Ernest Maragall. Junto a un puñado de exmilitantes del PSC y varios independientes, la nueva formación aprobó unos estatutos en los que figuran la limitación de mandatos y la elección de candidatos por un sistema de primarias abiertas.
El partido, que aspira a convertirse en la referencia del centro izquierda catalán, fijó como sus principales objetivos la creación de un nuevo Estado catalán, la recuperación económica para garantizar la cohesión social y la regeneración democrática, basada en una mayor transparencia. No les será fácil ocupar dicha preeminencia en el mapa político, pero queda bastante claro que puede perjudicar a un PSC en horas bajas, atrayendo a parte de su militancia más catalanista.
Así, la formación impulsada por Maragall podría ayudar a dejar a los socialistas catalanes fuera de juego y a crear un bloque de izquierda nacional capaz de construir una alternativa al poder ahora indiscutible de CiU.
Ayer se presentó en Sitges Nova Esquerra Catalana, la formación impulsada por el exsocialista Ernest Maragall, con el objetivo de erigirse en la nueva referencia del centro izquierda en Catalunya.