NORUEGA 30

HUNGRÍA 19

En las 20 semifinales disputadas en las 10 ediciones del Europeo, 5 se han resuelto por 10 o más goles de diferencia. En 4 de ellas el ganador fue Noruega, y en 3 su rival Hungría, a quien no se le da nada bien enfrentarse a las nórdicas (28-14 en la semifinal de 1998, 44-29 en la de 2004, y 30-19 ayer). Quizá por eso arrojaron la toalla cuando quedaba medio partido, pensando en la revancha de hoy. Porque, pese a las goleadas de 1998 y 2004, al día siguiente Hungría conquistó el bronce en ambas ocasiones. Simplemente, eligieron la batalla que podían ganar.

La pugna duró casi 20 minutos (9-9 en el min. 18). A partir de ahí Noruega empezó a hacer cambios para mantener su alto ritmo de juego, su muralla defensiva central le tomó la medida a la primera línea magiar -sin recambios, cada vez más agotada-, y Haraldsen hizo el resto: Tomori había marcado sus tres primeros lanzamientos, pero le paró los cuatro siguientes. Görbicz se desesperaba tras chocar una y otra vez con la defensa, y Noruega disfrutaba robando balones y corriendo al contraataque (8 goles), con Anja Edin poniendo la guinda con varias jugadas de fantasía. El seleccionador magiar Bohn ni siquiera pidió un tiempo muerto en la segunda parte. Su batalla es hoy.