Se repiten los lamentos, pero EEUU elude legislar sobre las armas
Los lamentos por la nueva matanza registrada en EEUU seguían recorriendo ayer el país, donde ningún Gobierno se ha atrevido hasta el momento a legislar sobre el control de armas, cuya tenencia es un derecho recogido por la Constitución estadounidense. Obama ha prometido cambios, pero no ha presentado medidas concretas, quizá por temor a enfrentarse al poderoso lobby de la industria armamentística.
GARA | WASHINGTON
El presidente de EEUU, Barack Obama, reiteró ayer la necesidad de una «acción significativa» para evitar nuevas tragedias como la ocurrida el viernes en una escuela de primaria de Connecticut, que dejó 27 muertos, veinte de ellos niños de cinco y seis años, otra masacre -la segunda mayor de la historia del país- que ha vuelto a reabrir el debate sobre la tenencia de armas.
Sin embargo, aunque este tipo de incidentes se repite cada cierto tiempo en EEUU, nunca se han adoptado medidas concretas para legislar sobre el control de armas, y quienes se oponen a que su tenencia sea un derecho recogido en la Constitución volvieron a reclamar ayer a su Gobierno que deje de lado la retórica y actúe. Además de los niños fallecieron seis mujeres adultas y el propio autor de la matanza.
En pocas horas, Obama compareció dos veces para pedir que se adopten medidas, pero aunque desde que accedió a la Casa Blanca ha tenido que hacer frente en más de una ocasión a una situación similar, siempre ha rehuido presentar una propuesta para limitar su posesión.
Por eso, volvieron a alzarse algunas voces para pedir una regulación para el acceso a las armas, al frente de las cuales se situó de nuevo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que copreside la asociación Alcaldes contra las Armas Ilegales junto a su homólogo de Boston, Thomas M. Menino. Bloomberg insistió en que «lo que el país necesidad de él (por Obama) es un proyecto de ley que arregle este problema».
Se calcula que en EEUU hay 300 millones de armas en manos de civiles. La sociedad estadounidense es mayoritariamente favorable a poseer armas y el lobby de la industria armamentística es muy poderoso.
Dos cuestiones que parecen frenar a Obama, a pesar de que el fácil acceso a las armas de fuego sigue siendo una de las mayores causas de muerte en el país.
«Ahora es el momento»
El editor del prestigioso semanario «New Yorker», David Remnick, insta en la edición de esta semana al mandatario a que no actúe «solo como un padre» -como dijo en su primera intervención, en la que señaló que no era el momento de hablar de política- sino que lo haga también como «presidente» y regule la tenencia de armas. Agregó que «Ahora es el momento» de que Obama arriesgue parte de su popularidad «para salvar vidas».
La congresista demócrata por Nueva York Carolyn McCarthy, conocida por su fuerte posición contra el libre acceso a las armas, anunció ayer que volverá a ejercer presión en el Congreso estadounidense para que haya una nueva legislación.
La Segunda Enmienda de la Constitución consagra el derecho de los estadounidenses a la tenencia de armas y el Tribunal Supremo siempre ha fallado contra los intentos de algunos estados y ciudades por limitarlo.
El esposo de McCarthy murió en un tiroteo en Long Island en 1993, una tragedia que llevó a la congresista a iniciar su carrera política, recuerda Efe.
En los últimos años, McCarthy ha alzado su vos tras todas y cada una de las matanzas que ha sufrido el país -once de las veinte peores de los últimos 50 años han ocurrido en EEUU-, pero la legislación que ha intentado introducir nunca ha sido bien acogida en el Congreso.
Pero no solo políticos y periodistas han llevado este tema a primera plana, también muchos ciudadanos han decidido poner de su parte para que tras esta tragedia EEUU asuma «de una vez por todas» la responsabilidad de legislar sobre la materia.
En la página de la Casa Blanca «We the People», abierta a las peticiones de los ciudadanos, el viernes se creó una recogida de firmas para llevar una proposición de ley al Congreso que regule el acceso de los ciudadanos a las municiones y armas de fuego, y un centenar de personas se reunió frente a la Casa Blanca para pedir al presidente que dé un paso adelante en este asunto, bajo el lema «Today is the Day».
Por lo que respecta al tiroteo en la Sandy Hook Elementary School de Newtown, ayer fueron conociéndose más datos sobre lo ocurrido, así como sobre su autor, Adam Lanza, de 20 años.
Varios impactos
Las primera informaciones señalaban que el joven, un obseso de la informática, tranquilo y solitario, acudió a la escuela, donde trabajaba su madre, a la que mató en su clase junto a varios de sus alumnos, además de haber acabado con la vida de varios de los trabajadores.
Sin embargo, ayer se supo que antes de dirigirse a la escuela, Lanza mató a su madre, Nancy, en la casa familiar de Newtown, y tras coger tres de sus armas y su coche se dirigió al colegio, donde entró por la fuerza y donde, al parecer, la víspera tuvo un altercado con cuatro miembros de la plantilla, a tres de los cuales mató, según informó la cadena NBC.
Por otro lado, Wayne Carver, director de la Oficina Forense del estado de Connecticut, encargado de analizar los cuerpos de las víctimas del tiroteo, afirmó ayer no haber visto «nada igual» en toda su carrera.
Indicó que todos los fallecidos -doce niñas, ocho niños y seis mujeres adultas- recibieron al menos tres impactos de bala, y algunos presentan hasta once disparos. «No tengo los detalles de todos los fallecidos, pero algunos sufrían heridas devastadoras», sostuvo.
Tres personas resultaron heridas ayer después de que un hombre armado que entró en el hospital St. Vincent de Birmingham (Alabama), fuera abatido por los disparos de la Policía, tras abrir fuego en el centro de salud. La Policía aseguró que los tres heridos, un agente y dos empleados del hospital, están fuera de peligro pese a que fueron alcanzados por los disparos. La Policía recibió una llamada que alertaba de que un hombre armado había entrado en el hospital. Cuando los agentes le hicieron frente, el hombre comenzó a disparar y uno de los policías, según la versión oficial, acabó con su vida.
Por otro lado, la Policía de Oklahoma detuvo a un estudiante de secundaria que, dijo, estaba preparando una masacre contra sus compañeros de instituto utilizando armas de fuego, informó el diario «The Tulsa World», que tuvo acceso a un documento policial sobre el caso El sospechoso, de 18 años, intentó convencer a otros estudiantes, según la Policía, para ayudarle a atraer a sus compañeros hasta el salón de actos del instituto, donde les encerraría utilizando una cadena y comenzaría a dispararles. GARA