Sexto encuentro liguero con la media inglesa
Un punto que sabe a poco ante un rival inferior e inoperante
La Real desaprovechó el mal momento del Granada y se tuvo que conformar con el empate tras salvar Bravo a su equipo en un remate de Ighalo. Los dos equipos, muy desacertados en los últimos metros.
GRANADA CLUB DE FÚTBOL 0
REAL SOCIEDAD 0
Joseba ITURRIA
La Real encadenó su sexto encuentro de Liga consecutivo sin perder al sumar un empate que supo a poco porque, sin jugar bien, demostró ser superior a un Granada flojo que evidenció los problemas que le han llevado a sumar cinco puntos de los últimos 27 y acumular 467 minutos sin marcar un gol.
Por eso, aunque el resultado reflejó a la perfección un partido malo sin ocasiones en el que ninguno hizo méritos para ganar, el punto no se puede considerar bueno porque son este tipo de partidos los que se deben aprovechar para poder aspirar a algo más que la permanencia.
Ante un equipo inferior hay que ganar y trasmitir la misma necesidad de hacerlo que el rival. Las 27 faltas del Granada y las 5 de la Real hablan mucho de lo que fue un partido en el que pareció que un equipo se jugaba mucho más que otro y los dos se jugaban lo mismo. Tres puntos. Ese dato también refleja que un equipo inferior no tuvo más recursos para cortar el juego que la falta y que la Real no necesitó ese nivel de agresividad para que el partido estuviera equilibrado. Pero esa falta de intensidad le impidió lograr la victoria y estuvo a punto de costar la derrota porque los de Anquela tuvieron las dos ocasiones más claras del encuentro en remates que desbarató Bravo.
Por eso, aunque el punto no dejó a satisfecho a ningún aficionado blanquiazul, tampoco puede considerarse malo porque era lo máximo a lo que podía aspirar ayer una Real que solo es capaz de dar su mejor versión cuando está necesitada. Tanto ante el Getafe como en Granada, los guipuzcoanos no jugaron con la intensidad adecuada y son estos partidos los que se deben para ganar para poder marcarse otros objetivos.
A esta Real le falta ambición, Montanier lo llamó autoexigencia tras el partido. Y tampoco se puede achacar al planteamiento de ayer del técnico. A pesar de la suplencia de Pardo, el once y los tres cambios fueron muy ofensivos con jugadores de calidad. Y si la Real no logró marcar fue porque esos futbolistas no estuvieron a su nivel en un duelo en el que los locales solo crearon problemas al inicio y al final.
Buen inicio local
Se vio que el Granada encaraba el partido con una motivación especial tras permanecer concentrado y encerrado desde el miércoles. Salió con mucho ímpetu y dispuso de una clara ocasión de Ighalo a centro de Siqueira. Bravo despejó a saque de esquina, uno de los cuatro que tuvieron los de Anquela en los primeros diez minutos.
El cuadro local atacaba principalmente por la banda izquierda, donde Dani Benítez encontraba más ayuda de Siqueira en sus subidas que Carlos Martínez de Carlos Vela para defender.
Pasados esos diez minutos de ofensiva granadina, poco a poco la Real tomó las riendas del partido y demostró que es un equipo de más calidad y en mejor momento. Pero le faltó crear más ocasiones claras de gol que la protagonizada por Ifrán, al rematar de cabeza un centro desde la derecha de Carlos Vela.
Los blanquiazules combinaron hasta las inmediaciones del área de Roberto, pero les faltó profundidad en los últimos metros para marcar. También el Granada tuvo muchos problemas para crear ocasiones y demostraba por qué es el equipo menos realizador de Primera.
A partir del minuto 10 el encuentro entró en una dinámica de juego en la que la Real tuvo más posesión, pero los dos equipos estuvieron especialmente desafortunados.
Pocas jugadas de peligro
En toda la segunda mitad apenas se registraron oportunidades dignas de ser destacadas. La única de la Real la protagonizó Illarramendi, que acabó muy cansado y esa falta de frescura se tradujo en un remate muy desviado desde la frontal del área tras dejada de Ifrán. El uruguayo también tuvo una opción desbaratada por el juez asistente al señalar un fuera de juego inexistente en una acción en la que remató a la red con la jugada ya invalidada.
Además Zurutuza lanzó un disparo lejano que Roberto detuvo en dos tiempos, pero la ocasión más clara del partido la desaprovechó Ighalo en el minuto 82 ante Claudio Bravo. El remate posterior de Dani Benítez salió a corner. También inquietó el Granada en un tiro lejano de Jaime que golpeó en De la Bella y salió fuera por poco.
Esos tres remates llegaron en un último cuarto de hora, en el que el Granada volvió a apelar a su mayor motivación para romper su racha negativa, pero sin acierto. Por eso el partido acabó como empezó y la Real se tuvo que conformar con un punto que amplía la media inglesa a seis partidos con tres victorias y tres empates. Y como sucede cada que se empata fuera, el punto que ahora sabe a poco se valorará más si el jueves se gana a un Sevilla que también llegará en plena crisis tras perder ayer en casa ante el Málaga en un partido en el que Fazio fue expulsado y el Sánchez Pizjuán pidió la dimisión de Del Nido.
Philippe Montanier trasmitió tras el empate que «estoy satisfecho de los seis partidos sin perder, pero necesitamos más autoexigencia para poder hacer mejores partidos y ganar. Tengo la sensación de que no ha sido un gran partido nuestro y no hemos podido ganar, pero para nosotros es un reto seguir invictos hasta Navidades».
Añadió que «sumar un punto fuera de casa es siempre importante, pero no jugamos a nuestro nivel técnicamente. Es un punto positivo, pero sin el nivel técnico de los últimos partidos, en los que se ha visto una gran Real Sociedad, no podemos hacer más. Para ganar fuera de casa necesitamos jugar a tope. Defensivamente fue un buen partido, pero con balón no hemos tenido muchos tiros. Para ganar fuera de casa hay que tener mejor nivel técnicamente. No merecimos perder, pero tampoco ganar. Si no podemos ganar no hay que perder, pero esperaba más de este partido».
A la hora de analizar a su equipo entendía que «fallamos sobre todo con la posesión del esférico, con la presencia. Para sumar tres puntos fuera de casa necesitamos de calidad técnica», repitió.
El entrenador local, Juan Antonio Anquela, declaró que «creamos nuestras opciones, pero no han entrado y la Real se ha ido viniendo arriba, aunque en la segunda parte ha llegado poco. Hemos podido ganar, pero llevamos así mucho tiempo y no ganamos. Es preocupante que sumemos cinco partidos sin marcar, seguimos teniendo ocasiones claras y no las metemos».
GARA
La Real se entrenará hoy en Zubieta a partir de las doce al regresar de Granada y no descansará hasta el domingo. Mañana se entrenará a las 11:00 a puerta cerrada, el martes a las 12:00 en abierto, el miércoles a las 16:00 a puerta cerrada y el jueves jugará en Anoeta contra el Sevilla (22:00). El viernes y el sábado el equipo se entrenará a las once y el domingo comenzará las vacaciones navideñas hasta volver a Zubieta el lunes 31 a las 11:00.
El cadete queda a cinco puntos del líder Athletic tras empatar ayer en Zubieta con el Antiguoko (1-1). También empató el Easo en el campo del Real Unión (1-1) y ganaron el primer juvenil a la Cultural de Durango (3-1), el cadete txiki al Ordizia (0-1), el infantil al Mundarro (2-4) y el infantil txiki al Sanse (0-6).