El Gobierno propinó «una derrota estrepitosa (a la oposición) y de derrota en derrota vienen» subrayó el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, tras conocer los resultados de las elecciones regionales celebradas el domingo, en las que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó en 20 de los 23 estados del país. «Nos sentimos muy contentos de decirle (al mandatario) que su pueblo aquí le cumplió con un acto gigantesco de amor», resaltó. El partido gubernamental ganó, incluso, en estados tradicionales de la oposición como el petrolero Zulia, el industrial Carabobo y Táchira, donde el presidente, Hugo Chávez, perdió en los comicios presidenciales del 7 de octubre.

El Consejo Nacional Electoral situó la participación en un 53%, por debajo del 81% que se registró en las presidenciales.

Jorge Rodríguez, jefe de campaña del PSUV, calificó de «inmensa la victoria. El pueblo respondió al llamado de rodilla en tierra que hizo nuestro comandante presidente».

«Habían vendido la consigna de que el chavismo ya no ganaba en las grandes ciudades, que no ganaba en los estados con mayor concentración territorial, pues exceptuando Miranda, obtuvimos la victoria en los grandes estados», destacó eufórico.

La oposición, con Henrique Capriles a la cabeza, logró resistir en Miranda, el segundo estado más populoso, que abarca parte de Caracas. Capriles fue reelegido como gobernador de Miranda con un 50,35% de los votos, frente al exvicepresidente Elías Jaua, con 46,13%.

«No puedo sentirme feliz por nuestra Venezuela. Aquí en Miranda resistimos. No soy de mostrar una sonrisa que no siento. Lo siento por Miranda, pero no por Venezuela», manifestó. «Queremos un país donde el gobierno le dé respuesta a los problemas y eso no ocurre en nuestro país. Llegamos cerca hace dos meses, -la victoria- está a la vuelta de la esquina. Hay algunos que a la segunda o a la tercera lo han logrado y han sido grandes presidentes. El sentimiento que sembramos está allí, no permitan que decaiga. Esto fue una llama que prendimos. El cambio está cerca, se siente en el aire», insistió. No obstante, reconoció que la oposición entra «en un momento difícil» con la pérdida de cuatro de los siete estados en los que gobernaba.

Estas elecciones eran vistas también como unas primarias en las filas de la oposición. Analistas coincidieron en señalar que Capriles aprobó el examen. En opinión del presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, «el gobernador queda definido como el candidato opositor (en unas eventuales presidenciales) y nadie lo va a poder retar dentro de su campo».

Consideró que la gran victoria del chavismo era «previsible» al beneficiarse del triunfo de Chávez, reelegido en octubre por tercera vez con el 55% de los votos frente al 44% de Capriles.

Estimó que la fecha de las elecciones, «tan cercanas a la Navidad», motivaron una participación baja respecto a otros comicios, especialmente por parte de la oposición, que en Venezuela se identifica más con las clases medias y altas.