El nuevo primer ministro japonés, Shinzo Abe, se estrena desairando a China
Shinzo Abe, que será designado primer ministro de Japón el próximo día 26, se mostró ayer poco conciliador con China respecto a la soberanía de las islas Senkaku o Diayou. El presidente del derechista PLD dejó claro que estas islas son «parte del territorio japonés».
GARA | TOKIO
El futuro primer ministro japonés, Shinzo Abe, expuso ayer su firme oposición a las reivindicaciones territoriales de China sobre islas Senkaku, que Pekín denomina Diaoyu. Se trata de un archipiélago deshabitado situado a unos 200 km al noreste de las costas de Taiwán y a 400 km al oeste de la isla de Okinawa, en el mar de China oriental.
«Las islas Senkaku forman parte del territorio japonés. Japón posee y controla estas islas en virtud de leyes internacionales. No son negociables», declaró el líder de los conservadores después del triunfo del Partido Liberal Demócrata (PLD derecha) que él preside en las legislativas del domingo. No obstante, Abe afirmó que «no tiene intención de empeorar las relaciones entre Japón y China», deterioradas por esta crisis.
El 29 de setiembre, Pekín anuló las ceremonias que iban a conmemorar la normalización de las relaciones entre los dos países hace 40 años. Ayer, las autoridades chinas no escondieron su preocupación por «el rumbo que podría tomar» Japón con Abe, al tiempo que reclamaron la soberanía sobre las Diaoyu. Estas islas «son parte integrante del territorio chino», declaró Hua Chunying, portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, quien, no obstante, precisó que China está «dispuesta a trabajar con Japón para tejer relaciones estables».
Aunque ni Tokio ni Pekín renuncian a ninguna de sus reivindicaciones, ambos países son conscientes del peso enorme de sus relaciones comerciales: 343.000 millones de dólares en 2011. Según los analistas, los futuros dirigentes japoneses saben que China y su enorme mercado son piezas esenciales para cumplir su compromiso de sacar a la economía de la recesión, una de las razones por las que ha arrasado el PLD.
En septiembre, Tokio nacionalizó este pequeño archipiélago deshabitado. La crisis subió de tono el jueves pasado un avión chino sobrevoló las islas Senkaku o Diayou.